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Nueve puntos suma la selección nacional en estas eliminatorias, en tres juegos, con siete goles a favor y ninguno en contra. Los números le dan toda la confianza al equipo de Basile, pero sigue sin jugar bien, sin aparecer, y sin demostrar todo el poderío futbolístico de sus figuras.


Agüero, que finalmente fue titular, marcó el primero para Argentina

Del primer tiempo no hay casi nada para decir hasta que a los 40 minutos apareció Agüero para empujar de cabeza casi bajo el travesaño y abrir el marcador. Lo que sucedió antes, con la soleada tarde del sábado en el Monumental, era para dormir la siesta aprovechando los primeros calores porteños.

Argentina, que sumó tres delanteros de nivel en su ataque, no logró coordinar jugadas colectivas en ningún momento del partido, Riquelme tampoco aparecía y sólo había leves destellos individuales.

Sólo al final de la etapa Tevez se escapó por izquierda, envió un centro que conectó Demichelis para habilitar al Kun, quien entró detrás de los defensores y el arquero boliviano para abrir el marcador.

En la segunda parte parecía que el partido podía cambiar, en parte porque Bolivia tenía que adelantarse un poco en el campo, pero también porque estaba la sensación de que Argentina podía encaminar el partido con menos presiones. No fue así, y sólo el empuje de Messi, que fue siempre a buscar, aunque tozudamente a veces, abusando de su gambeta sin mirar a sus compañeros mejor ubicados, parecía marcar algo distinto.

Mascherano jugó un buen partido, al igual que Zanetti, que llegó al record de 116 presencias con la casaca albiceleste. A Riquelme le alcanza con la forma en que transita la cancha, para marcar la diferencia con un toque, o con el majestuoso tiro libre que colocó en el ángulo derecho de Arias para poner el 2 a 0 a los once minutos. El arquero Boliviano pocos minutos antes le había descolgado otro tiro libre a Román, pero en el ángulo opuesto.


Riquelme, autor de dos goles

Luego del 2 a 0 la regulación del esfuerzo y el juego llegó aún más , teniendo en cuenta además la proximidad del encuentro con Colombia en Bogotá. Los visitantes tampoco tuvieron nunca actitud ni fútbol ni fuerza como para llegar a complicar a Abbondanzieri.

Finalmente, a los 28 minutos una grandiosa jugada de Messi, que gana en velocidad a su marcador y cruza en diagonal todo el frente de ataque boliviano para dejar solo a Riquelme, quien sin pararla cruzó su remate a la carrera al ángulo opuesto. Argentina sellaba así un partido chato con un verdadero golazo.

Para la estadística quedó, además del 3 a 0, el ingreso de Germán Denis cuando faltaban 9 minutos.

Emiliano Penelas

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Anónimo dijo... 18 de noviembre de 2007, 4:28 p.m.

la selección es un embole