La tribuna local, una fiesta RojaLas imágenes de la espectacular salida contra Olimpo no dejan dudas. El más grande es Independiente, no es necesario jugar con carteles porque la cancha de racing la llenan peligrosamente (esos cimientos no están acostumbrados a tanta gente) los hinchas del Rojo.
Fiesta y delirio en las tribunas
Mientras un "banderinazo" de cuarenta personas se desarrollaba en el microcentro porteño, 45.000 almas rojas, y 60 de Olimpo, veían la gran victoria del sábado por la noche en Avellaneda.
Lo que fue una fiesta en el campo de juego lo era desde hacía un rato largo en las tribunas, todas las tribunas, porque en una acertada decisión de la dirigencia Roja, Independiente ocupó las dos cabeceras del estadio, lo que posibilitó que fuéramos locales y visitantes a la vez para que Denis, Montenegro, Sosa y los demás retribuyeran con goles tanto aliento y tanta gente.
Los "visitantes" coparon la bandeja, como siempre pasa en esa cancha
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