Información y compromiso

Compartimos la última columna de opinión de Quique Larrousse, "Jugar sin la pelota" 

Existe en la sociedad argentina una falta de apego a lo político y sucede ignorando en la absoluta generalidad, que todos los que la formamos somos seres políticos. Esa ausencia de empatía con lo político es sólo un prejuicio. Un prejuicio que se hace moral, creencia y forma de vida, pero es un recelo fruto de la combinación de dos factores: la falta de información y la falta de compromiso. La población no quiere saber ni informarse de lo público y no va a comprometerse con ello. Es más, ignora que mandar sus hijos a formación escolar es el acto político inicial de la vida. El acto inicial de todos los que protagonizará en su existencia, aún sin saberlo. Por eso no entenderá el porqué se instruye al niño en ser parte de lo comunitario. Es más: si se diera cuenta probablemente no mandaría los niños a estudiar, por individualismo tan egoísta como preexistente. La razon de tal conducta es compleja y originaria. Pero el fenómeno se acrecienta. El ser humano no quiere ser social, cuando intrínsecamente lo es. Así será en todos los órdenes de la vida y se enojará al darse cuenta de ello. Su primitivismo lo encierra. Ejemplo: en un club de fútbol con miles de socios y con millones de hinchas, como Independiente, los pocos socios que participan de la vida de agrupaciones políticas y las votan, no actúan de forma directa. Lo hacen a través de representantes. Se sabe que estatutos creados lo rigen y nadie quiere revisar eso.

Miles de socios y millones de hinchas que sustentan la politica partidaria, se sienten desinteresados en modificar ese statu qúo porque de hacerlo debieran comprometer su acción y si eso pasa creerán a priori que la política los absorbió... y eso sí que no pueden permitírselo. Preferirán continuar con la odiosa y anodina crítica dominical. La falta de participación redunda en ese gobierno de unos pocos, la oposición de unos menos y la concentración del poder en un selecta crema llamada dirigencia. Así, se llamará "asamblea" a un caluroso mitin donde muy cada tanto se pelearán mucho y no resolverán nada. O resolverán a espaldas de la gran masa de hinchas que, asociados o no, aceptan mansamente ese gobierno de pocos. Todo ésto, en algo tan grande como Independiente, se ve con claridad. La falta de participación, más el renegado temor a ser parte del ejercicio de la politica. Esa politica interna que todo lo que ha dañado, un dia podría restaurarlo. El prejuicio y la ignorancia reinan sin rumbo, pero claramente inciden en la elección de autoridades. Históricamente quien llega a ser dirigente tiene un capital propio que lo sostiene. Pero el conjunto mayoritario de los socios no ostenta esa solvencia. Esto se vuelve un tapón real e insalvable para el honesto que tiene la capacidad de gobernar pero no puede dar pelea ni hacer campaña. El que tiene los medios engaña al votante con cualquier rostro público y hace que lo elija. Detentar el poder en Independiente es de la masa societaria. Ejercerlo es de quien la ciegue. Así ocurrió y ocurre.

Hoy la militancia en las agrupaciones del Rojo va por redes sociales, por lo que es imprevisible y peligrosa. De hecho hay un grupo de asistentes al poder que llevan dos décadas enrolados en él y así nos va. Cambian presidentes y siguen aferrados al cimiento de la CD. Donde todo se maneja y decide sin que nadie lo sepa. La gente, el público, socios, hinchada poco entienden. Y peor: no se interesan. Pero un día los resultados de la ineptitud y tanta ambición personal flotan a ojos de los escépticos y todo se revuelve en el cambalache de los desaciertos. Y ya no pueden ocultarse y las culpas se reparten con los que votaron. Un club es como una nación a escala. 

No es casual. Igual conducta de la sociedad donde la ignorancia y falta de compromiso hacen estragos en el presente, alejándose de la historia y arriesgando el futuro. La queja, la puteada, los cantos, los silbidos y los pasacalles no cambian nada. Entonces, en ese marco, cómo vamos a buscar a los probos? Cómo se abren camino los sabios del fútbol? Cómo encontramos salvadores imbuidos de generosa entrega? Cuáles son las vías para rescatar a quienes tienen leal vocación directiva? Cómo conocer nuevos líderes positivos? Cómo motivar al mejor inspirado? En la cuenta regresiva para las próximas elecciones habrá que impregnar en la masa votante información fidedigna y compromiso real. Habrá que desbordar las redes sociales y medios de comunicación con nombres honestos y empujar a éstos a que ocupen su lugar. No inventen otra salvación para Independiente.

Quique Larrousse