Con otro semblante, un poco más ordenado y yendo a buscar el partido, en el debut de Gustavo Quinteros Independiente mostró cosas interesantes a pesar del 0 a 0 en el Clásico de Avellaneda. Galdames se perdió una chance imposible sobre la hora.
¿Qué se puede ver de este Independiente que sólo tuvo cuatro días de entrenamiento con Gustavo Quinteros? Otra actitud. Las ganas de ir a buscar el partido, la sensación de creer que podría ganarlo, ir de menor a mayor, crecer con el correr de los minutos.
¿Qué seguimos lamentando? La falta de efectividad, de puntería, de vocación de gol. Lo pudo haber ganado el Rojo cuando Cabral remató a las manos de Cambeses, y en el rebote Montiel, con el arco libre, le apuntó a la cabeza de Martirena.
Pero la más clara fue a los 95 minutos, cuando Galdames parte desde el campo de Independiente solo sin rivales que lo marquen y frente a la salida del arquero rival define afuera junto al palo. Era el triunfo y la gloria para el chileno, que desperdició una chance inmejorable.
Por lo demás, Independiente superó el peor arranque de un torneo en su historia, con 9 partidos sin ganar, sigue último en su zona lejos de meterse entre los ocho que clasificarán a la definición del torneo, y fuera de las copas 2026. Ojalá Quinteros tenga un empujón que permita meterse en la pelea.
Emiliano Penelas
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