El Rojo perdía con Gimnasia de Mendoza tras un primer tiempo muy malo. En la segunda parte, lo fue a buscar con amor propio y lo igualó al comienzo de la etapa con un penal de Montiel y lo liquidó a 2 minutos del final gracias a Angulo.
Apenas un remate al arco de Gabriel Ávalos a los 18 minutos fue todo lo que ofreció Independiente en un primer tiempo muy malo. Es cierto que se trataba del primer partido del semestre, en medio de la pretemporada, pero aún así se esperaba algo más en la tarde helada de San Luis.
Un penal no cobrado un par de minutos antes, sobre el centro delantero, fue la otra acción destacada de la primera mitad en la que los mendocinos llegaron a ponerse en ventaja luego de una jugada en la que el Rojo defendió muy mal y pagó la distracción.
En la segunda mitad apareció la jerarquía y el físico. El ingreso de Taborda aportó velocidad y un centro suyo para Cabral derivó en el penal que esta vez sí cobró Zunino y Montiel cambió por gol para empatar el encuentro.
Lomónaco era el único que se destacaba en el contexto, pero cuando todo parecía que se diluía rumbo a los penales a falta de dos minutos apareció Angulo para poner su nombre otra vez entre los goleadores y decretar el 2 a 1 que aseguró el pase a octavos de final del certámen, donde enfrentará a Belgrano de Córdoba.
Emiliano Penelas
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