En un partido áspero, cargado de polémicas arbitrales, pero jugado con intensidad, Independiente derrotó por 2 a 0 a San Martín de San Juan con dos goles de Gabriel Ávalos en el segundo tiempo.
San Martín no le planteó una noche fácil a Independiente. El equipo sanjuanino, necesitado de puntos y urgido en la tabla de los descensos, vino a Avellaneda a hacer su negocio, y si podía rescatar un punto ensuciando el juego, tirándose hacia atrás o haciendo tiempo no importaba. Por eso, le dejó el manejo de la pelota al Rojo y se preocupó por anular a aquellos que podían llegar a crear juego en el equipo de Vaccari.
No obstante, el Rey de Copas sigue falto de efectividad y sobre todo de presencia ofensiva de sus delanteros, erráticos o perdidos en la cancha, y despertaban murmullos entre la gente, sobre todo Ávalos, que hacía rato no lograba generar situaciones de gol.
Párrafo aparte merece un arbitraje que generó polémicas porque todas las chiquitas y las divididas iban para el Santo, generando el enojo de la gente y sumado a la aspereza con la que se jugaba el partido elevaba la tensión con la que se vivía el encuentro.
En el segundo tiempo el partido fue un poco más abierto, y si bien Independiente dejó de manejar tanto la pelota, fue más punzante y preciso cuando la tuvo. Las proyecciones de Angulo o de Felipe Loyola desarmaban un poco a la defensa visitante, y de repente se le abrió el arco a Ávalos con un cabezazo letal que dio en el travesaño y se metió.
El gol fue la punta del iceberg para que el Rojo comenzara a cimentar y a justificar el resultado. Los sanjuaninos tuvieron que dejar un poco la táctica de hacer tiempo y salir a buscar el empate. Con más campo, el técnico local le dio minutos a Montiel, un rapidito qué favoreció la apertura por los laterales, y Mancuello, que se hizo cargo de la pelota parada.
Sobre el final Ávalos tuvo su gran recompensa con un segundo gol definiendo cruzado para el 2 a 0 qué fue un premio para el equipo pero también para él por ir a buscarlo. Así, el 9 que venía flojo frente al arco se fue ovacionado cuando le tocó salir y seguir sosteniendo la ilusión de las hinchas.
Emiliano Penelas
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