A casi 4000 metros de altura y bajo una lluvia torrencial, Independiente jugó un buen partido en Bolivia, pero tras un error propio y el desgaste lógico sobre el final, terminó cayendo 2 a 0 ante Nacional Potosí, en el arranque de la Copa Sudamericana.
Independiente comenzó su aventura Sudamericana en un escenario dificilísimo, no sólo por los 3900 metros sobre el nivel del mar del estadio Víctor Agustín Ugarte de Potosí, más una larga travesía en camionetas 4x4 desde Sucre, y como si esto fuera poco, una lluvia que en el segundo tiempo se hizo torrencial.
Así se dieron las cosas en Bolivia, donde el Rojo se estrenaba en su escenario más alto de la historia y lo hacía con un planteo que incluyó apenas dos futbolistas que no son habitués: Fernández Cedrés y Maestro Puch, con Loyola como lateral derecho.
Con ese planteo, el desempeño fue de mayor a menor. Un muy buen primer tiempo, con Cabral manejando la pelota y distribuyendo, tocando hacia los costados, y probando de media distancia. Montiel probaba también de lejos y en varias ocasiones inquietó al arquero. Hidalgo parecía ser el único que no estaba a gusto, y Vaccari mandó a Galdames a la cancha. El chileno fue un uen socio de Cabral mientras compartieron el terreno, y luego fue el encargado de manejar la pelota.
En la segunda parte Loyola tuvo la más clara de todas, con un remate al travesaño tras un tiro desde lejos de Montiel que el golero local da rebote largo. Maestro Puch, un minuto antes de salir, también tuvo su chance al quedar mano a mano y definir preciso, pero estaba adelantado un pie y no valía.
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— La Caldera del Diablo (@calderadiablo) April 1, 2025
Y de pronto, el gol del local a los 20 minutos tras una mala salida de Rodrigo Rey y Abrego que define casi sin oposición. Poco antes también Rey había tenido una salida en falso pero en aquella ocasión fue Rojas quien definió mal sobre el Capitán Rojo.
con el 1 a 0, y dos cambios que ralentizaron al equipo (los ingresos de Mancuello y Ávalos) el Rojo empezó a sentir el desgaste de la altura y la lluvia, Valdez sintió una lesión y en esa jugada el centro encontró a Diellos sin marca para marcar el segundo de cabeza en el área chica.
El resultado es mentiroso, el Rojo mereció más, pero en los papeles previos era el partido que Independiente podía perder. Habrá que recuperarse rápido y volver a encaminarse ante Boston River, el próximo martes en Avellaneda.
Emiliano Penelas
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