Jugando otra vez muy mal, casi sin generar situaciones de gol, Independiente empató 0 a 0 y se impuso en los penales ante Central Córdoba de Santiago del Estero y avanzó a la siguiente ronda de la Copa Argentina. Un envión anímico para comenzar el torneo.
En otra actuación decepcionante, muy parecido a lo que venimos viendo a lo largo del año, Independiente igualó 0 a 0 con Central Córdoba de Santiago del Estero, pero en esta ocasión por la Copa Argentina tuvo de su lado la ruleta de los penales y Rodrigo Rey, atajando uno, le dio al Rojo la clasificación a los octavos de final, donde enfrentará a Estudiantes.
Del trámite del partido poco se puede hablar, porque el Rojo de Zielinski pisó muy poco el área rival y casi no tuvo jugadas claras de gol, a excepción de algún remate lejano de Sarrafiore o alguna llegada aislada de Tomás Pozzo.
Lo demás fue pobre, con errores y horrores increíbles a nivel profesional, fallos en los pases, imprecisiones y un sin fin de malas decisiones dentro y fuera de la cancha. Los penales parecieron más un alivio a tanto despropósito.
Desde los 12 pasos, Sayago tuvo la chance de cerrar la historia tras el fallido de un jugador rival, pero al chico llegado de vuelta de México se lo atajaron. Rey detuvo uno, y luego Kevin López si puso el 7 a 6 definitivo y la excusa para festejar.
Emiliano Penelas
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