Independiente derrotó a Boca por 1 a 0 en el Libertadores de América con gol de Carlos Benavídez, en el primer tiempo, cuando fue un poco más que la visita. En el segundo, el Rojo se replegó y aguantó el resultado.
En una noche especial, con el regreso del público al 100% y clima de clásico desde mucho antes de comenzar el partido, Independiente derrotó a Boca, ese rival al que siempre se le quiere ganar, y sigue ilusionado con la posibilidad de acceder a la pelea por un lugar en la Copa Libertadores 2022.
No había comenzado bien el Rojo, impreciso con la pelota, perdiendo el mediocampo y exponiéndose a que el Xeneize abriera el marcador, algo que no sucedió en los primeros 45 minutos por impericia de los visitantes. No obstante, en un par de llegadas avisó ganando de cabeza en el área y finalmente, después de que todo el Estadio reclamara penal, del corner posterior derivó un centro preciso de Alan Velasco para el frentazo al ángulo de Carlos Benavídez y a gritarlo con todo.
El uruguayo, que reemplazaba al suspendido Lucas Romero, fue uno de los ejes del Rey de Copas junto con Domingo Blanco, y el buen aporte de la Joya. Atrás, Sosa también se mostró solvente en un par de atajadas que resultaron claves.
La segunda parte casi que sobró en el partido. Independiente se resignó a jugar cada vez más adentro de su área, pero Boca no sabía qué hacer con la pelota. Con la tenencia no le alcanzaba para generar peligro, y los de Falcioni especulaban con el correr de los minutos. Ni siquiera la expulsión de Izquierdoz, a casi diez minutos del final, provocó el adelantamiento de las líneas.
Sólo en tiempo de descuento hubo algún sofocón para el Rojo, pero terminó campeando el temporal y festejando el eximio 1 a 0, suficiente para festejar como se hace en un clásico.
Emiliano Penelas
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