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El delantero agradece el momento que vive en Independiente, reconoce que no quiso irse resistido por los hinchas y que de a poco está cambiando esa impresión "con trabajo y humildad".



“Viví cosas muy duras, pero esto es un sueño. Dios es grande y te da estas alegrías", dijo Martín Benítez tras la victoria ante Atlético Tucumán que selló el pase a los Cuartos de Final de la Copa Sudamericana con un gol suyo.

“Tuve opciones para irme en el último mercado de pases, pero decidí quedarme porque me apoyaron mis compañeros. He vivido muchas cosas en este club, estoy hace doce años, y poder darle esta alegría a la gente me pone muy contento. Me iba a doler mucho irme mal del Club, era muy resistido por los hinchas. Eso quise cambiarlo y lo estoy logrando de a poco con trabajo y humildad", agregó el misionero.

Benítez, con una noche para entusiasmarse, agregó: “Hoy quizás no iba a jugar porque tuve una distensión, pero me tuve fe que podía aguantar. Esa fe me mantiene siempre positivo, me hace ir para adelante. Más que nada mi familia que mi hizo conocer a Dios”.

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