El delantero jugó con esfuerzo los últimos minutos del primer tiempo, y fue reemplazado en el descanso. Salió con hielo, y se habló de un esguince de rodilla.

Alrededor de la media hora de juego algo preocupó al banco de Independiente, y era la molestia que manifestaba en su pierna derecha Claudio Riaño. Inmediatamente comenzaron a calentar a un costado de la cancha José Valencia y Martín Benítez, pero el ex delantero de Boca siguió jugando hasta finalizar la etapa.

Ya en el segundo tiempo, cuando volvió a salir el equipo, el cuarto árbitro levantó la chapa con el cambio, y Gabriel Graciani ingresó por Riaño, a quien se vio dirigirse al banco de suplentes con hielo en su rodilla. Al final del partido, se dijo que era un esguince lo que sufrió, y deberá esperarse por nuevos exámenes para saber cuánto tiempo estará parado.