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Independiente volvió a jugar muy mal, defendió peor, y perdió sin atenuantes con racing por 2 a 0. Preocupante verano del Rojo de cara al campeonato.


Al tranquito pareció ganarlo racing, que sin esforzarse demasiado se encontró con dos goles al cierre del primer tiempo y al comienzo del segundo. Pese a poner cinco hombres a defender, ese fue un talón de Aquiles del equipo de Almirón, que cometió un sinfín de errores en el fondo para permitir las dos conquistas académicas.

Más allá de eso, el Rojo no mostró nada. Ni en ataque ni en el mediocampo, no generó peligro en el arco de Saja, no pudo defender y tampoco supo què hacer cuando el rival le dio el dominio total de la pelota, durante casi todo el segundo tiempo.

Mucho "fulbito" de Independiente, pero poco incisivo. Es preocupante que tras la goleada ante River no haya habido una reacción más contundente hoy, frente a un rival que tampoco se propuso pasarlo por arriba pero que se encontró con dos ocasiones y supo aprovecharlas.

Emiliano Penelas

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