0
Independiente cayó estrepitosamente contra Velez 4 a 0, en una combinación de errores de todo tipo y con el técnico en el ojo del huracán. Mucho por mejorar, a una semana del clásico.

Nadie podía prever el categórico cachetazo que Velez le propinó a Independiente en la noche del sábado. Porque aún con una actuación floja en La Plata la última semana el optimismo estaba puesto en una mejoría de local. Nada de eso sucedió y el equipo, que arrancó prometiendo algo, se desdibujo por completo promediando el primer tiempo y desbarrancó definitivamente en el segundo.

La línea de tres no suma, los marcadores-volantes propuestos (Villalba y Gómez) ni marcan ni juegan, y el doble 5 diluye lo bueno de Mancuello y potencia lo flojo de Méndez. Así las cosas el Rojo nunca pudo parar a Pratto, Nanni y Cardozo hicieron de las suyas con la defensa y jugar al achique fue acercar un fósforo a la nafta.

A una semana del clásico, y el viaje a Bahía Blanca el martes, parecen haber puesto un inesperado plazo para la continuidad de Almirón, sobre el que se cierne el sonido inquietante del murmullo.

Emiliano Penelas

Publicar un comentario