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Anónimo dijo... 11 de junio de 2014, 9:59 p.m.

Amanda dice:
Si no hubiera podido hacer el segundo gol, qué hubiera dicho este probo árbitro del abrazo sensual del arquero de Huracán que se posesionó de la cintura de Pizzini como los adolescentes de las de sus primeras novias. Posibilidades de respuesta:
a) Pizzini adelantado
b) Pizzini se abrazó al arquero
c) El arquero quería felicitarlo por el gol que iba a hacer.
Ahora sí el Día de las Madres, por hacer dos goles al cuatro veces descendido (sin consignar años de potrero, décadas en la B y fugaces apariciones, como un viaje al extranjero, en la A), por obligar a los charlatanes de Fútbol para Todos por lo menos a callar sus comentarios siempre negativos, por arruinarles la fiesta a Racing y encima volver en un año y no en dos, como los vecinos. Por hacerlo solos y por negarse a los exorcismos.
"Cuando Independiente gana un campeonato –al fin y al cabo, Dios y sus milagros evidentemente existen– lo primero que hago, en la cancha o en mi casa, es levantar los brazos y los ojos hacia el cielo, abrazándolo a mi viejo a través de todos los rigores del destino, y por encima de todas las traiciones de la muerte. Lo que pasa es que tratándose del Rojo, de mi viejo y de mí, hay veces que la muerte es una señora que nos tiene un miedo bárbaro."
Gracias Equipo!

fisu dijo... 12 de junio de 2014, 12:46 p.m.

muy lindas palabras Amanada!!

al fin se termino este suplicio!!

Anónimo dijo... 12 de junio de 2014, 1:50 p.m.

Amanda dijo:
Gracias Fisu. Estoy tan feliz que no se me borra la sonrisa! Ahora sí hay que volver a ser el infierno, como esencia y no estar en el infierno, como existencia.