Independiente cayó por tercera vez consecutiva y el proceso de caída libre parece no tener fin. El Rojo era un poco más hasta que le atajaron un penal a Montenegro. Luego el Globo se agrandó y se llevó los tres puntos de Avellaneda.
No hay caso para Independiente la caída no se detiene y esta noche ante Huracán, jugando de local, cosechó la tercera derrota de forma consecutiva, agudizando todos los problemas que ya se evidenciaron en el Libertadores de América desde mucho antes de comenzar el partido.
El Rojo comenzó un poco mejor, el Globo se contentaba por esperar y promediando el primer tiempo tuvo la chance a través de un penal que Montenegro pateó débil sobre un costado y el arquero visitante desvió al corner. Desde ese momento el conjunto de De Felippe abandonó lo poco bueno que había hecho y los de Kudelka se animaron a más.
Tanto que en la segunda etapa el juego fue claramente favorable a Huracán, que encontró huecos defensivos e irregularidades en la defensa Roja y se llevó una victoria que dolió mucho. El equipo se fue silbado, y la paciencia parece agotarse.
Emiliano Penelas
No hay caso para Independiente la caída no se detiene y esta noche ante Huracán, jugando de local, cosechó la tercera derrota de forma consecutiva, agudizando todos los problemas que ya se evidenciaron en el Libertadores de América desde mucho antes de comenzar el partido.
El Rojo comenzó un poco mejor, el Globo se contentaba por esperar y promediando el primer tiempo tuvo la chance a través de un penal que Montenegro pateó débil sobre un costado y el arquero visitante desvió al corner. Desde ese momento el conjunto de De Felippe abandonó lo poco bueno que había hecho y los de Kudelka se animaron a más.
Tanto que en la segunda etapa el juego fue claramente favorable a Huracán, que encontró huecos defensivos e irregularidades en la defensa Roja y se llevó una victoria que dolió mucho. El equipo se fue silbado, y la paciencia parece agotarse.
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