0
El chileno Iván Zamorano cuenta cómo vive a la distancia el duro momento que atraviesa Independiente, el club del cual es hincha. “Si el equipo no se relaja y sigue creciendo, va a ascender”, afirma en un mano a mano con Olé.

Iván Zamorano recuerda con precisión el momento en el que surgió su pasión por Independiente. “Tenía 12 años cuando mi papá trabajaba en Coca Cola y jugaba torneos de fútbol internacionales que organizaba la empresa. En una oportunidad ese campeonato se disputó en Chile y nos tocó apadrinar a la familia de un jugador argentino. Ellos se quedaron un tiempo viviendo en casa. Eran todos fanáticos de Independiente y me regalaron la camiseta. A partir de ahí surgió una pasión que yo y mi padre conservamos hasta el día de hoy, a pesar de que a Colo Colo le robaron la Libertadores del 73”, le cuenta el ex delantero del Real Madrid, Inter y la selección chilena, entre otros equipos, a Olé , desde la ciudad deportiva que administra actualmente en Santiago de Chile.

-¿Qué recuerdos tenés de esa época? 
-Fui y soy un gran admirador de Ricardo Bochini. Me tocó disfrutar de la mejor época del Rojo, el Metropolitano del 83, la Libertadores del 84, la Intercontinental... Con Independiente siempre me unió el gusto por el buen fútbol. Recuerdo a jugadores como Clausen, Marangoni, Burruchaga... Y no puedo creer dónde estamos hoy.

-¿Y ese romance continúa vigente? 
-Sí, claro. Salvo que tenga algún compromiso muy importante, miro todos los partidos del Rojo. Además mi suegro, que es argentino y vive en Villa Crespo, también es fanático de Independiente. Cuando estoy en la Argentina voy con él a la cancha y si no puedo ver algún partido, él me informa de todo lo que pasa en el club. Me considero muy hincha y, a la distancia, sufrí como nadie el descenso.

-¿No haber jugado en Independiente fue una cuenta pendiente para vos? 
-Me hubiese gustado porque la gente siempre me ha transmitido mucho cariño cada vez que me tocó ir a la Argentina. Nunca se dio esa oportunidad pero no me quejo porque estoy muy conforme con la carrera que he realizado. He alcanzado casi todo lo que me propuse en el fútbol. Estuve cerca de jugar en la Argentina, pero en Boca, donde estuve a punto de firmar el contrato cuando recién llegaba Macri a la presidencia del club.

-¿Por qué creés que Independiente cayó tan bajo? 
-Creo que el descenso se veía venir desde hace un tiempo. Pero cuando ocurrió, igual no dejó de sorprenderme. Es increíble que un club tan grande, que en su momento supo ser un ejemplo a nivel sudamericano y mundial, haya caído así, de esa manera. En Sudamérica hay muchos casos similares. Las malas administraciones desde el punto de vista económico han destruido a muchos de los grandes clubes. Independiente sabía que le podía pasar porque estaba muy presente lo que le sucedió a River, al América de Cali, a la Juventus, pero no pudo detener la caída. Hoy ya no te salvás por el peso de la camiseta.

-¿Advertís que tiene material para ascender? ¿Te convence el rendimiento del equipo en la BN? 
-A los jugadores les costó manejar la presión en las primeras fechas, pero la llegada de Omar De Felippe creo que fue muy importante porque es un técnico que conoce la B Nacional como pocos. La segunda mitad del torneo seguramente va a ser más difícil que la primera. El principal trabajo del técnico será apuntar a que los jugadores no se relajen, porque si bien el equipo levantó, todavía no se consiguió nada. Por lo que veo, la Segunda División es un torneo muy parejo en la Argentina. Como hincha le pido paciencia a la gente. De Felippe es el mejor técnico que podía llegar para afrontar este momento tan difícil: él no negocia la garra, el esfuerzo ni el fútbol. Hay jugadores de jerarquía como Rolfi Montenegro, jóvenes con mucho futuro como Pisano, defensores experimentados y un buen delantero como Parra. Creo que si el equipo sigue creciendo y no se relaja, no tendrá problemas para ascender y colocar a Independiente en el lugar que se merece.

Favio Verona, Olé

Publicar un comentario