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Independiente, que cayó en Floresta, perdió 13 de los últimos 15 puntos que jugó. Se hunde en el promedio y las chances parecen cada vez más lejanas.


Si alguna vez el triunfo en Liniers y en el clásico nos hicieron ilusionarnos con una remontada, eso ya es parte del pasado del Rojo y cada vez queda más lejos. Después de esos dos encuentros Independiente jugó cinco: empató dos y perdió tres. Demasiado para un equipo que pelea por no descender.

Además, con este nuevo resultado los rivales directos parecen ser ahora quienes dividen distinto. Y entre ellos, si Quilmes y Atlético Rafaela sacan 18 y 19 de 36 puntos en juego, respectivamente, al Rojo no le quedará otra que ganar los 11 partidos que le restan para pasarlos en los promedios.

Como si esto fuera poco, desde que volvió a Primera, All Boys derrotó tres veces y empató otras tres con Independiente. Y tampoco ayudan los números de esta última etapa de Gallego, en que dirigió 23 partidos con 5 victorias, 8 empates y 10 derrotas.

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