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Con un gol al inicio y otro al final del partido Independiente le ganó 2 a 0 a racing y se quedó con valiosísimos tres puntos y otro clásico más.

En el comienzo del partido, todavía con los equipos acomodándose, racing mostró algunas dudas en el fondo y Miranda, entrándole con todo el empeine desde afuera del área, encontró a Saja mal parado, y a contramano puso un remate de gran precisión junto al palo derecho del arquero.

El Rojo lo ganaba desde el vestuario y trataba mejor la pelota tratando de avanzar siempre por izquierda, en buenas sociedades entre Ferreyra y Mancuello, mas un buen trabajo en el medio de Vargas. Sin embargo, de a poco el partido se fue achatando, el equipo de Gallego entró en un adormecimiento general y perdió el control de la pelota, aunque racing, más allá de un remate fortuito de Lluy que dio en el palo, no generaba peligro.


En la segunda parte fue otra vez el Rojo quien tomó la iniciativa, con un Montenegro mas activo y protagonista. Si bien racing nuevamente tomó el control del medio, la expulsión del recién ingresado Villar por una fuerte falta, lo desbalanceo e Independiente reacomodo las piezas.

Era mas el Rojo pero sufría por no liquidarlo, hasta que sobre el descuento una buena acción de Caicedo dejó a Santana frente al arco para poner el resultado final y desatar la alegría contenida. Tres puntos de oro y el clásico resultado en el derby de Avellaneda: ganó Independiente.

Emiliano Penelas

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