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No daba para más continuidad de Cristian Díaz. Arrancó su ciclo como DT del Rojo con buenas perspectivas pero fue perdiendo credibilidad cuando sus equipos se vieron en la cancha. Oh, casualidad, su derrumbe empezó con Arsenal en el Viaducto y terminó anoche en el Libertadores de una manera penosa. Anoche el equipo fue y fue pero sin ninguna idea clara. Se la jugó con todo, hasta poniendo cuatro delanteros, pero sacando primero a Ferreyra y luego a Rosales, quien ya había dejado su lugar de enganche, descubrió la zona donde el rival es más fuerte. Son variantes que determinaron el cambio del desarrollo y por ende el resultado fue adverso con dos jugadas calcadas. Sus 11 partidos sin victorias por torneos locales, con sólo cinco puntos, con sólo cinco goles a favor y con cinco juegos de local sin convertir es mucho para la historia del club, más si se tiene en cuenta el angustiante promedio en el que cada vez está más hundido. Ahora hay que hacer rápido las cosas y tratar de traer un técnico con espaldas. Gallego es el técnico de la mayoría y avalado con la filosa lengua del Bocha, quien alguna vez debería ser un poco más cauto en sus críticas para tratar de que la situación no sea más caótica. En sus períodos anteriores, el Tolo cumplió con creces. Agarró el equipo ahí del descenso, se bancó siete partidos sin ganar y luego preparó ese equipazo que le dio al Rojo el Apertura 2002, la última alegría a nivel local. Después, cuando los puntos escaseaban, lo volvieron a llamar y metió 68 puntos en la temporada 2009/10, a pesar de perder en forma insólita el Clausura. Digamos que sería el ideal a falta de 34 fechas y 102 porotos por jugar. Tiene la espalda necesaria para bancarse lo que viene, que pinta duro, porque si bien Cristian no encontró el funcionamiento en estos encuentros (incluyendo el 3-3 ante Boca), también hay que decir que hay jugadores que están lejos de su nivel, en lo futbolístico, en lo físico y en lo anímico. Se espera que la dirigencia sepa elegir al entrenador que lo enderece. Vamos...

Beto Tisinovich
Olé, domingo 26 de agosto de 2012

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