0
El colombiano ya no será tenido en cuenta por Ramón Díaz y a fin de año armará las valijas en busca de nuevos horizontes. Dice que entiende al técnico, pero que no habló con él.

Iván Vélez, que actuó en sólo dos partidos en la era Ramón Díaz, ya no será tenido en cuenta por el riojano. En declaraciones al diario Olé, el colombiano (que es "Atleta de Cristo") dijo sentirse "algo triste por no jugar pero convencido de que siempre se sacan cosas positivas de algo negativo. Lo manejo con madurez, sin volverme loco, pese a ser algo nuevo en mi carrera. Gracias a Dios, tengo a mi mujer y a mi hija de diez meses que me alegran la vida. Llegar a mi casa luego de entrenarme y ver crecer a mi niña hace que la tristeza se me vaya rápido. Es duro todo esto porque uno tiene la ilusión de triunfar en este club, pero, como nos decía Mohamed, el fútbol no empieza ni termina en Independiente".

Como su contrato vence en diciembre, el jugador deberá evaluar su futuro en otro equipo: "Nadie me quita la pequeña ilusión de volver a jugar en lo poco que queda y dar vuelta la historia. Pero sé que es bien difícil. Ni siquiera estoy entre los concentrados así que..."

Vélez dijo no sentir rencor con Ramón, "él es el entrenador, el que toma las decisiones, y yo las acepto por más que las comparta o no. Fue una decisión de él y yo no soy quién para juzgarlo. Sé que hay entrenadores que hablan más y otros menos. En este caso, Ramón no ha hablado conmigo."

Y agregó: "Son formas de ser. Si yo fuera entrenador, quizá tendría más diálogo con mis jugadores. Pero es por cómo soy yo. Me interesaría cómo vive, qué le pasa, me interesaría más por la persona, más allá de lo que yo pretenda de él como futbolista. Pero entiendo que es difícil manejar un grupo grande de jugadores. Él ha salido campeón con River, con San Lorenzo y tendrá su estilo. Yo lo respeto. Lo que pretendo de un entrenador es que me trate bien. Y si bien no tuve diálogo, tampoco nadie me ha maltratado".

Por último, consultado sobre su condición de Atleta de Cristo, Vélez manifestó: "Me sirve mucho. Sólo Dios sabe por qué me trajo por este camino. Seguramente es para fortalecerme. Si esto lo tomo para bien mío, los frutos tarde o temprano se verán. Quien obra bien, bien le va en la vida. Como me dijo uno de mis compañeros de fe, todo lo que sucede, conviene".

Publicar un comentario