Qué gran capacidad para hacer todo muy mal

Señores, se les terminó el crédito por la Sudamericana. A tres meses de la obtención del 16ª título internacional, el mismo plantel, cuerpo técnico y dirigencia han puesto a Independiente en el peor de los escenarios: luchar para evitar un descenso o una Promoción, que está a centésimas de concretarse. Ninguna de las famosas tres patas aprovechó el envión de la vuelta olímpica. Los jugadores clave decayeron su nivel. Por ejemplo Hilario, quien anoche cometió un penal tonto por no tener la confianza necesaria en su mano luego de la lesión ante River, contra el cual también tuvo responsabilidad en el tanto de Pavone. Matheu no puede ser último hombre. Los Cabrera, Fredes y Mancuello juegan como si nada les importara. El técnico deberá replantearse muchas cosas: sistema de juego, cambios inentendibles y también explicar para que llevó a Jairo Castillo a Ecuador cuando no estaba habilitado, pero no lo concentró para el partido con Arsenal cuando ya podía jugar. ¿Por qué no estuvo ni siquiera en el banco Núñez, el mismo que contra la Liga fue uno de los que se salvó? Pero todo esto no viene de ahora. Al repasar la gestión Comparada se ve que los que manejan el fútbol no paran de equivocarse. A los que llaman refuerzos son rellenos de empresarios que hacen negocios con el club y cada partido que pasa manchan una rica historia. Reaccionen, que no sea tarde, esto es Independiente...

Beto Tisinovich
Diario Olé, martes 8 de marzo de 2011