“No podíamos creer lo que estaba pasando, fueron dos minutos en los que se movía todo y no sabés cómo manejarte”, dijo Pablo Bastianini en declaraciones a FMQ. El futbolista de 28 años, nacido en la ciudad de Zárate, juega actualmente en el Yokohama Marinos de Japón, y de esa manera trataba de explicar el fenómeno que sacudió a todo el país.
“Se empezó a mover el departamento y no lo podíamos creer, viendo las imágenes de lo que está pasando. No sabés como manejarte”, aclaró angustiado a la emisora quilmeña.
Bastianini aclaró que en el momento del hecho se encontraba con su mujer y su bebé de tres meses en un departamento en un séptimo piso, donde “se corto la luz, todos los servicios las comunicaciones, lo único que me podía mantener era la internet del teléfono, y por ahí avisé que estábamos bien”.
Luego del temblor más grande “fuimos a una plaza y nos quedamos ahí esperando. Hubo réplicas constantes y hasta recién se movía el departamento”, relató.
Con pasado Rojo y trotamundos
Pablo Bastianini juega de mediocampista, y pasó por las divisiones Inferiores de Argentinos Juniors y el Club Atlético Independiente. Hizo la pretemporada de invierno en 2001 en el complejo RCT de Chapadmalal y participó de algunos partidos en Reserva. Sin embargo, a mediados de 2002, y en medio de un escándalo, fue desafectado del plantel por el Tolo Gallego.
En 2002 debutó como profesional en el Nacional B, jugando para Defensores de Belgrano. Al año siguiente pasa a Quilmes, donde disputó la Copa Sudamericana 2005 y Copa Libertadores 2005.
De allí pasó a la luego su paso a la Football League One (la tercera categoría de Inglaterra) para jugar en el Yeovil Town F.C. En 2008 jugó la Copa Libertadores con el Caracas FC de Venezuela, a mitad de año pasa al Maccabi Petah Tikva de Israel. En agosto de 2009 regresa al país para jugar en Boca Unidos de Corrientes, hasta que llega a Yokohama en la temporada 2010.
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