No será sencilla la negociación con quien se sintió echado y humillado y ahora vuelven a sus pies como única alternativa frente al incendio que por estos días se vive en Mitre 470. Pero por otra parte Gallego sabe que de arreglar su regreso se hará con todos sus condicionamientos y a pata ancha, dominando la situación. Y desde el Club además de la necesidad de contar con las espaldas del Tolo para apagar el fuego, está la urgencia de conseguir a alguien que se siente en el banco dentro de tres días, cinco a lo sumo con el partido de Copa. Por eso esta tarde comienza una negociación que se estima ardua, pero allí irán sin embargo un grupo de dirigentes (no estaría Julio Comparada entre ellos) se reunirá con Claudio Curti, representante del Tolo.
En la orden del día hay varios puntos a tener en cuenta. Primero, la renegociación de una deuda que aún tiene el Club con el entrenador de su último paso, hace apenas cuatro meses. Luego, la selección de sus colaboradores. Entre ellos, se sabe que de arreglar Luis Islas es una fija. Incluso con Gallego caminan periódicamente por los bosques de Palermo y su estrecha relación sería una ventaja para los dirigentes, que preferirían tratar con el ex arquero los temas inherentes al equipo.
Por otra parte, el técnico exigirá un contrato no sólo alto (en relación a lo que venía cobrando la última temporada) sino en principio más extenso, que le garantice la continuidad y organice un nuevo "proyecto" a su alrededor.
Si bien en Independiente esa posibilidad se acerca a una situación de pesadilla, es probable que las negociaciones no avancen. En ese caso hay dos alternativas oficiales, y varias extraoficiales. Entre las primeras, Nery Pumpido y José Pekerman. El suegro del Cuqui Silvera la última temporada fue manager de Unión de Santa Fe. Los últimos pasos del ex seleccionador nacional fueron en México, donde dirigió a Tigres hasta el año pasado.
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