Apenas siete fechas transcurrieron desde la llegada de Daniel Garnero al banco de Independiente, hasta su salida sin gloria y con mucha pena. Pero el ex-volante del Rojo no se fue sólo, ya que de su mano (?) lo hizo César Luis Menotti, quien fuera el manager del Club durante poco más de un año.
Luego de la buena temporada que cumplió Independiente en la temporada 2009/10 (superó la línea de los 60 puntos como hacía 7 años no lo hacía, estuvo arriba en el Apertura y sobre todo en el Clausura, clasificó a la Copa Sudamericana, potenció algunos valores de inferiores, ganó varios clásicos), muchos creían que Américo Rubén Gallego tenía asegurada su continuidad en la mitad roja de Avellaneda, máxime cuando el público presente en el 1 a 0 ante Lanús de la última fecha del pasado torneo, lo ovacionó en su gran mayoría.
Sin embargo, la suerte del nacido en Morteros estaba echada. Algunos dijeron que fue por el famoso 3-4 ante Argentinos de la jornada anterior -el cual sepultó las chances de campeonar luego de ir ganando por dos goles a falta de veinte minutos-, otros hablaron del alto perfil del último entrenador que ganó un título con el CAI y hasta se llegó a barajar una cuestión de celos por parte de quien fuera el DT de la Selección que ganó el Mundial '78.
Lo real y concreto es que a Gallego no se le renovó el contrato, aún cuando poco tiempo antes tanto el manager como el presidente Julio Comparada (quien desde 2005 está al frente de la entidad), habían dado señales en sentido contrario.
Así las cosas, se eligió a un técnico casi sin experiencia, baratito -mucho más que su antecesor- y, dato no menor, con un pasado feliz como jugador del Diablo: Daniel Garnero fue el elegido, alguien que únicamente acreditaba una experiencia no muy fructífera en la elite (y en el fútbol todo) como entrenador de Arsenal, tras haber sido ayudante de campo de Jorge Burruchaga durante un buen tiempo.
Muy pronto quedó claro que el Dany había sido elegido entre otras cosas, por ser un técnico que no iba a tener un alto contrato, no iba a patalear demasiado en caso de que el plantel perdiera en calidad comparado con el de la campaña anterior, y por aquello de ser “un hombre de la casa”.
Pero si hay un club que no perdona a los históricos, una vez sentados en la “silla eléctrica”, ese es Independiente. Y si no, basta preguntar por apellidos como los de Ricardo Bochini, Néstor Clausen y el propio Burruchaga, por citar sólo algunos.
Al cabo de 7 jornadas, el elenco de Garnero apenas sumó 3 puntos, fruto de tres empates y cuatro derrotas, la última de ellas la ignominiosa caída en terreno banfileño en la tarde de ayer. Sí, uno de los colistas del Clausura avanzó una ronda en la Copa Sudamericana, pero favorecido por encontrar a un Argentinos Juniors bastante disminuido y además, si los de Paternal hubieran ganado cómodos el duelo revancha, nadie podría haberlo discutido en demasía.
Más allá de la crudeza de los números, lo triste para el saliente DT -quien hoy dio un paso al costado- es que jamás se supo a qué quiso jugar. Por dar un ejemplo, en la larga pretemporada usó bastante el dibujo 4-2-3-1, pero a la hora de jugar por los puntos, nunca lo puso en práctica más allá de algún breve lapso.No supo tampoco mostrar firmeza a la hora de conducir el grupo (el caso Mareque – Maxi Velázquez es el mejor ejemplo de ello) y rotó permanentemente de nombres tratando de encontrar un poco de aire, hasta que en la víspera murió asfixiado.
Pero el nacido en Lomas de Zamora no se va solo. Junto a él, armará las valijas el Flaco Menotti, alguien que ha dirigido al club en tres ciclos, que supo asociarse como también hacerle juicio al club (claro que cuando tuvo que dejarlo en banda en el '97 para ir a Italia, no lo dudó), y que trató de sostener el “Proyecto Garnero” llegando a la ridiculez de comparar al citado técnico con Pep Guardiola. Como si el laburo que hacen en Alsina y Cordero fuera exactamente igual al realizado desde hace tiempo por los catalanes del Barcelona, mamita.
¿Y la gestión de CLM? Más o menos. Así como los refuerzos en la 2009/10 rindieron bien en su mayoría, el desarme del plantel (puntualmente, no haber podido retener a Piatti y/o Acevedo, desprenderse de Leonel Nuñez aún cuando Darío Gandín ya había sido vendido) y la forma en que se lo reforzó el actual -con jugadores que venían de ser suplentes en equipos “chicos” y hasta alguna apuesta a juveniles sin lugar en Europa- lo tiene como máximo responsable.
Si a eso se suma que suya fue la decisión final de largar al Tolo y suya la propuesta de sentar en el banco al renunciante Garnero, puede inferirse que el gestor del Huracán del '73 tiene más en el debe que en el haber.
Un par de datos para que aquellos no vinculados a Independiente entiendan algunos desaguisados del manager a la hora de conformar el plantel. Por un lado, el CAI tiene tres arqueros de muy buen nivel y un cuarto (el juvenil Diego Rodríguez) que viene pidiendo pista desde hace rato, así como también tiene dos números “3” que podrían ser titulares en cualquier lado, ya que a Maximiliano Velázquez lo trajeron porque “a Mareque lo vendemos seguro”. En contrapartida, no hay un lateral derecho “puro” que se banque ser titular, y el único con conocimientos del puesto -Gabriel Vallés- demostró en las veces que jugó que la camiseta Roja le pesa una tonelada y media. ¿O no es acaso también culpa suya que Andrés Silvera no tenga un reemplazante digno para el puesto de centrodelantero?
Seguramente, Julio Comparada sobrevivirá a esta crisis, más no al próximo proceso eleccionario. Sí, ya dijo que no se va a presentar, pero quien sea su delfín oficialista difícil la tendrá para imponerse ante el hastío de una masa societaria que está harta de las frustraciones, de tener una buena temporada cada tanto, de mirar de reojo el promedio y repasar en hojas color sepia, no ya los títulos internacionales sino las participaciones en el exterior por el marco de una copa.
El Presidente se jugó a vender lo que se pudo, traer DT y jugadores baratos y usar la mayor cantidad de dinero disponible en la terminación del “Libertadores de América”. No sabe quien escribe estas líneas si Américo Rubén Gallego volverá en breve a ser el técnico de Independiente… aunque el sólo hecho de que Compi (?) se humille yendo a buscarlo luego de lo ocurrido hace pocos meses, sería orgásmico para quienes vieron en su desdén hacia el Tolo una gran muestra de soberbia.
Por Pablo Picotto
La Redó
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¿Porque no se dijo ni escribio nada cuando "de la mano del Tolo" nos comiamos de a 5 todas la fechas?, cuando se dedicó medio campeonato a desvalorizar al plantel que después hubo que regalar y comprar otro (si hablás mal del burro nunca lo vas a vender y eso hace Gallego, cuando gana, gana el, cuando pierde, pierden los jugadores). ¿Nadie se acuerda cuando colgó al mejor jugador del plantel?.
Voy a sentarme a la orilla del río a ver que hace este vendedor de humo con este plantel y a verles la cara a los imbéciles que lo pidieron.
¿Porque no se dijo ni escribio nada cuando "de la mano del Tolo" nos comiamos de a 5 todas la fechas?, cuando se dedicó medio campeonato a desvalorizar al plantel que después hubo que regalar y comprar otro (si hablás mal del burro nunca lo vas a vender y eso hace Gallego, cuando gana, gana el, cuando pierde, pierden los jugadores). ¿Nadie se acuerda cuando colgó al mejor jugador del plantel?.
Voy a sentarme a la orilla del río a ver que hace este vendedor de humo con este plantel y a verles la cara a los imbéciles que lo pidieron.
Yo todavía guardo esperanzas de que no lleguen a un acuerdo, y venga Pekerman. Y sino, habrá que ver con qué cara se anuncia que "el proyecto" era volver atrás todo lo hecho.
Al tolo también lo re putearon cuando perdió 5-0 con Banfield y con Lanus pero tiene una espalda que no tenia Garnero. Gallego para mi modesta opinión se equivoco y mucho pero también hay que reconocer que nos dio aunque mas no sea la ilusión de volver a sentirnos grandes (el lugar que nos corresponde) con esto quiero decir campeón sale un solo equipo por año pero lo que el hincha tiene derecho a exigir es que el equipo sea protagonista y este dentro de los cinco o seis mejores equipos, no este desparpajo vergonzoso de estar últimos y relojeando el promedio. Si tuviera que elegir un técnico de los que hoy están libres me gusta Brindisi pero creo que Gallego con sus pro y sus contras nadie puede decir que no es un técnico de "elite" dentro del fútbol local.
Además Gallego conoce bien al plantel algo que no es un detalle menor, pensemos que traer a un técnico a mitad de un campeonato a priori te supone tener que escuchar el famoso "estos jugadores yo no los traje" y esperar hasta el otro campeonato sin tener la certeza de que le pueda ir mejor (con los supuestos refuerzos que ellos quieren) y vuelta a rajar a un técnico a mitad de un torneo, la historia sin fin de Independiente en los últimos quince años.
Es difícil la situación actual, más cerca del bochorno que de la gloria evidentemente. Gallego en caso de volver lo hará como amo y señor. Es cierto que se equivocó, pero más lo hizo la CD que decidió sacarlo, poner a Garnero, desmantelar el plantel y volver a buscarlo.
Saludos
Emiliano
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