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"Él no tuvo nada que ver; le dije que estaba cansado", aseguró el delantero, para intentar proteger al técnico Américo Gallego. Claro que el Tolo es quien toma la decisión de quién ingresa en su lugar.

"El cambio lo pedí yo. Estaba cansado y me estaban pesando las piernas. Él no tuvo nada que ver, me preguntó si estaba bien y le dije que estaba cansado", dijo Leonel Núñez en declaraciones a radio La Red, defendiendo la variante hecha por Gallego a los 26' del segundo tiempo, cuando hizo ingresar a Gabriel Vallés.

La contradicción que no salvará al entrenador es que si bien muchos vieron que el Gordo, luego de dos goles (el primero olímpico) y la mejor actuación en el Rojo enfrentando al club que lo vio nacer, no quería seguir en la cancha, es el Tolo quien decide meter un lateral, armar línea de cinco en el fondo, y luego de haber reemplazado a otro volante de creación para armar un "doble 5" que nunca le funcionó. Y todo teniendo en el banco a jugadores que podían servir para tener la pelota y jugar de contra, como Leandro Gracián o Patricio Rodríguez.

"Por no revolearla a la tribuna perdimos el partido. Los jugadores somos nosotros, hubo partidos que íbamos ganando y no lo cerramos, por errores nuestros nos empararon o perdimos sobre la hora", agregó Núñez.

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