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En el caos que fue el final de campeonato anterior, uno de los más señalados fue Darío Gandín. Ese extraño delantero que aceptó el desafío de Gallego, se quedó y dio vuelta la tortilla a fuerza de goles, logrando pasar a ser uno de los más cotizados del plantel. Ahora, sin dudas es un caso poco frecuente porque pese a su buen presente no puede ganarse a la gente.

Lo de Gandín es raro porque es capaz de marcar golazos como el que le hizo a Banfield o el segundo con Huracán y perderse otros insólitos como ante Vélez y el mismo Globo en la primera parte. Tiene cierta habilidad, pero a la vez por momentos es tosco y sus movimientos están lejos de la elegancia acostumbrada para un atacante Rojo (Usuriaga, Forlán, Calderón, Agüero o el mismo Silvera, por nombrar algunos de los últimos años). Un futbolista desconcertante que nunca fue del agrado de la gente de Independiente, pero que le rinde.

Seguramente, los que quedan serán los últimos partidos suyos en el Rojo. De hecho hay un fuerte interés del Pachuca por él y hasta habría estado el entrenador en el Libertadores el último viernes. Si lo vio, se lo llevará.

Mientras, el equipo logró reponerse rápido de la penosa caída con Banfield y mantiene las esperanzas matemáticas de la Copa y en menor medida observa de reojo la punta. Galeano cada partido se convierte más en garantía y Piatti parece decidido a pasar inadvertido. A Patito Rodríguez hay que tenerle más paciencia e intentar acallar el injusto murmullo que genera cada vez que no termina en gol una jugada.

La fecha que viene aguarda La Bombonera, donde no se gana desde el tanto de Panchito Guerrero en el 96. Mucho tiempo y alguna mano negra privó a Independiente de un triunfo ante un histórico hijo, con el que habrá que empezar a ponerse al día.

Sergio Barbui
Columna "Paladar negro", en la página de TyC Sports.

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Anónimo dijo... 2 de diciembre de 2009, 11:41 a.m.

A mi el chipi siempre me pareció un muy buen jugador y entendí que, como a otros, el pobre equipo que tuvimos no lo acompaño.
Si creo que, para lo que son hoy los jugadores, gandin es un jugador raro. Me hace acordar a los jugadores del 80 y pico 90´s, con otros tiempos, mas pensantes, menos atolondrados, que los ves jugar de verdad al fulbo, y no hacer gimnacia, por eso el chipi me parece un jugadorazo de los que cada vez hay menos y por suerte está en mi rojo querido.

La Caldera del Diablo dijo... 4 de diciembre de 2009, 1:51 a.m.

Hola, no creo que sea para tanto, pero bueno, puede ser. En lo personal creo que los goleadores tienen rachas, y que Gandín está pasando por una de esas. Disfrutémoslo mientras dura.
Saludos

Emiliano