El escritor del Rojo

Eduardo Sacheri estuvo en la Feria del Libro (de Mendoza) para hablar del filme El secreto de sus ojos, inspirado en su novela. Reconocido por sus cuentos futboleros, también se refirió a su pasión por Independiente de Avellaneda.

Sus dos pasiones. Eduardo Sacheri posa con la camiseta
de Independiente y un libro en las manos.

De paso fugaz por nuestra provincia, donde llegó para presentar en la Feria del Libro su novela La pregunta de sus ojos, historia que inspiró el exitosísimo filme de Juan José Campanella El secreto de sus ojos, el escritor Eduardo Sacheri se dio un tiempito para hablar sobre una de sus más fervientes pasiones: el fútbol, un tema para nada trivial desde su aguda y talentosa mirada crítica.

Es que a través de su producción literaria futbolera -ha publicado cuentos y novelas deportivas- Sacheri se ha ganado un lugar propio en el mundo de la pelota, erigiéndose, quizás sin quererlo, en una suerte de opinador autorizado a la hora de cruzar fútbol y literatura.

“Hay quienes sostienen que el fútbol no tiene nada que ver con la vida del hombre, con sus cosas más esenciales. Desconozco cuánto sabe esa gente de la vida. Pero de algo estoy seguro: no saben nada de fútbol”, escribe Sacheri en su libro de cuentos Esperándolo a Tito, dejando bien en claro su sentir sobre el fútbol.

- ¿Como nació su amor por los libros y la lectura?
- Gracias a mis viejos, desde muy chico soy un lector voraz y me encantaban las historias de Verne y Salgari. Ya en la adolescencia me fascinaban los libros de Cortázar o Gabriel García Márquez, sólo por citar ejemplos, pero siempre estoy leyendo algún librito.

- Y el fútbol, ¿qué significado tiene en su vida?
- Para mí el fútbol es una excusa para poder escribir de un montón de otras cosas. Es como una metáfora de la vida. Sin duda que hay violencia, negocio y corrupción, pero también hay alegría, nobleza y arte. Pero no estoy de acuerdo en ponerlo a la cabeza de nuestras prioridades. Me parece que si se lo usa como anestésico para olvidarnos de la deudas que tenemos como sociedad estamos equivocados.

- Entre los seguidores de tu literatura se cuentan muchísimos periodistas deportivos…
- Me lo han hecho saber ya en varias oportunidades, y es porque nos hermana la pasión por el fútbol. Y en la cotidianeidad y urgencia en la que viven los periodistas deportivos quizás les agrada encontrar otra mirada más tranquila que encuentran en mis cuentos.

- ¿Por qué razón generalmente los intelectuales suelen andar a contramano del fútbol?
- Existían muchos prejuicios, pero hoy en día ya no sucede eso y son muchos los escritores que han tomado el fútbol como herramienta para decir cosas profundas y sensibles en el universo literario.

- ¿De dónde surge su simpatía por Independiente de Avellaneda?
- Mi papá me hizo hincha de los Rojos en una época en la que era fácil hacerse de Independiente. Yo soy del ‘67, años en los que el equipo se cansó de ganar copas, por eso yo realmente sentía que era hincha del mejor equipo del planeta; flaco favor le hice a mi hijo haciendo lo mismo 30 años después al pasarle mi pasión por Independiente en estos tiempos de pobres resultados.

- ¿A quién tiene como uno de sus mayores ídolos y qué equipos recuerda con alegría?
- Como no podía ser de otra manera, mi ídolo para toda la vida es Bochini, un tipo que siempre vistió la misma camiseta y por la magia que tenía en los pies. Y si tengo que elegir algún equipo recuerdo aquel que ganó el Metropolitano del ‘63 y el campeón de América y del Mundo en el ‘84, con ese mediocampo compuesto por Giusti, Marangoni y Bochini, otra que literatura futbolera. Arte puro…

- ¿Tiene presente a equipos o jugadores del fútbol mendocino?
- Se me vienen a la memoria algunos equipos que hicieron grandes campañas en aquellos gloriosos nacionales, pero todavía era muy joven. Ahora existen esos torneos de ascenso que son injustos productos del centralismo capitalino de Buenos Aires.

- ¿Conoce la campaña de Godoy Cruz en Primera A?
- A Godoy Cruz lo tengo muy presente, ya que nos tenían de hijo y nos vacunaban seguido a los Rojos. Pero me gustaba cómo jugaba Godoy Cruz, por eso lamento la salida de Cocca, porque proponía tocar la pelota por abajo y arriesgaba en todas las canchas. Ojalá le vaya bien, porque Mendoza se merece un equipo en Primera A.

- Hay viejas y antagónicas corrientes futboleras como las de Menotti o Bilardo, ¿se inclinaría por alguna?
- Yo podría definirme como un bielsista, me gustaba cómo jugaba la Selección con él y además era un tipo muy inteligente que sabía expresar su sentir del fútbol.

- Y sobre Maradona ¿qué opina…?
- No hablo del Diego. Justamente tengo un cuento que se llama Me van a tener que disculpar, en el que expongo el porqué no puedo criticar a Maradona, aunque eso no implica que todo lo que hace me parezca bien.

El profesor de Historia
Eduardo Sacheri nació en Buenos Aires en 1967. Es licenciado en Historia y ejerce la docencia secundaria y universitaria.

Publicó los relatos de Esperándolo a Tito, Te conozco, Mendizábal, Lo raro empezó después, Un viejo que se pone de pie, y las novelas La pregunta de sus ojos y Aráoz y la verdad.

En el programa radial "Todo con afecto", Alejandro Apo recitaba sus cuentos. Pero se convirtió en best seller gracias a El secreto de sus ojos, que protagonizan Ricardo Darín y Soledad Villamil, basado en su novela.

Matías Soria
Diario Uno de Mendoza, 6 de noviembre de 2009