La gente empezaba a impacientarse, la actuación del Rojo no había sido buena a lo largo del partido, por más que en los últimos 20 minutos, gracias al empuje de Martín Gómez y el manejo del Patito Rodríguez, junto a Walter Busse, intentaban dejar una imagen distinta.
Sin Gandín y Silvera en el campo de juego, ya no había referentes de área. Y sin embargo, silencioso y desde atrás, apareció Tuzzio, de los mejores en el primer tiempo y en el promedio del encuentro, para poner ese cabezazo que cerraría el marcador.
Buen debut de Velázquez
No comenzó bien el partido para el juvenil Julián Velázquez, quien por primera vez salía a la cancha en Primera y -como él mismo lo reconoció en el vestuario- los primeros quince minutos lo traicionaron los nervios. Tampoco era fácil: no jugó en su puesto natural, tenía la pierna cambiada, era el segundo partido en el Libertadores de América, el equipo debía ganar para seguir aspirando a luchar el campeonato... demasiado peso para el debut.
Sin embargo, su tarea fue de menor a mayor, y con el correr del encuentro se fue acostumbrando a que la gente lo aplaudiera en cada intervención, y terminó aprobando con solvencia.
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