“Creo que Estudiantes mereció ganar el partido. En el segundo tiempo fue un poco más superior que Independiente. Lo que más me preocupa no es tanto el resultado sino la lesión del arquero y no lo vamos a tener no sé por cuanto partidos. Lo otro se puede solucionar, ya mañana entrenamos y tengo que levantarle el ánimo a los jugadores porque pese a no haber jugado bien nos podíamos haber llevado un empate. Pero ellos merecieron el triunfo”, dijo Américo Gallego tras la derrota de anoche.
Molesto con algunos periodistas por el planteo defensivo que el Rojo asumió en el segundo tiempo, el Tolo manifestó que “los cambios no fueron para meternos atrás, sino que puse un delantero por un delantero como Martín Gómez, después a Mancuello por afuera y de última tuve que cambiar el arquero. Cuando metí a Gómez lo hice para generar situaciones porque era el más rápido que teníamos pero no lanzamos bien.” Lo que Gallego no tuvo en cuenta es que Gómez terminó marcando el lateral, Gandín había sido quien más molestó a la defensa Pincha y Mancuello viene de una larga lesión.
Silvera, solitario
El entrenador, sin embargo, se fastidió cuando se le remarcó el gesto que hizo con las manos indicando a sus jugadores que el partido ya estaba, a falta de cinco minutos para el final. “Cuando se juega de visitante y no lo podés cerrar al partido o no lo podés ganar hay que cerrarlo. ¿Cuál es el problema si yo hago ese gesto?”, respondió el técnico.
Por último, el Tolo dijo que “esto se soluciona ganando el sábado" y que lamentaba la lesión de Hilario Navarro. "Hay que seguir adelante, volver a acomodarnos y seguir porque esto es largo”, finalizó.
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