Que un técnico de Independiente prometa un auto por un tercer puesto es realmente inconcebible. Pero lo asumimos como si nada en este contexto mediocre que estamos viviendo desde hace tanto tiempo. Ya sería ilógico a esta altura del año pensar en que los objetivos deberían ser salir campeón, pelear siempre arriba o buscar la clasificación a alguna copa.
Por eso, hablar de un tercer puesto y prometer un auto es lo mismo que haber prometido bajarles la luna. Este plantel ha demostrado que no sólo no es capaz de ganar dos partidos seguidos, sino que no tiene espíritu de pelear por algo más. Pero no todo es culpa del plantel, claro está. Los años de sequía deberán sumársele a la dirigencia, que es altamente responsable por el desguace de los jugadores que emigraron y la pésima elección de refuerzos, una virtud que se ha mantenido a lo largo de los últimos años.
También suma su granito de arena Gallego, cuando reincide con jugadores que han mostrado no tener la jerarquía necesaria para pelear por cosas importantes, ni siquiera por un tercer puesto.
Y así estamos, lejos de todo, prometiendo el infinito porque total no hay que pagarlo. Y las copas, lo dicho, ya son una quimera.
En la lucha por entrar a la próxima Sudamericana, Independiente marcha 15º con los magros 35 puntos acumulados en la temporada. Tigre, con 50, es el último de los equipos que por ahora están consiguiendo la clasificación. Y la Libertadores 2010 la jugarán los campeones de este Clausura y el próximo Apertura, más los tres mejores que se ubiquen en la tabla anual acumulada. Parecería imposible que el Rojo pueda sumarse.
Emiliano Penelas
La foto corresponde al disco "Alunizaje Rojo", un tributo al Club que puede conseguirse en los locales de El Corner del Rojo o a través de la página oficial http://www.caindependiente.com/
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