El Rolfi expresó que la alegría por la convocatoria a la Selección no es completa por la falta de regularidad que sufre Independiente. "Es una derrota que duele mucho", dijo sobre el encuentro de ayer.
Daniel Montenegro jugó ayer un partido especial, ante la mirada de más gente de la que habitualmente se posa sobre su espalda, luego de la renuncia de Riquelme a la Selección y las declaraciones de Maradona que lo signaban como "su" 10.
Si bien el Rolfi fue el mejor de Independiente y clavó otro golazo desde más de 35 metros, se mostró apesadumbrado tras la derrota porque sabe que al Rojo le está faltando regularidad para mantenerse y demostrar partido a partido cuál es el verdadero equipo.
Daniel Montenegro jugó ayer un partido especial, ante la mirada de más gente de la que habitualmente se posa sobre su espalda, luego de la renuncia de Riquelme a la Selección y las declaraciones de Maradona que lo signaban como "su" 10.
Si bien el Rolfi fue el mejor de Independiente y clavó otro golazo desde más de 35 metros, se mostró apesadumbrado tras la derrota porque sabe que al Rojo le está faltando regularidad para mantenerse y demostrar partido a partido cuál es el verdadero equipo.
"La convocatoria a la Selección es un orgullo enorme, pero una cosa va de la mano de la otra: para sentirme bien del todo necesito que a Independiente le vaya bien", destacó Montenegro, quien agregó que si le toca estar con la Selección "voy a tratar de aprovecharlo con todo o seguir entrenando para que se repita".
Refiriéndose al partido, aseguró que “es una derrota que duele mucho. Cada vez que nos empezamos a recuperar, nos caemos".
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