La semana pasada hablábamos de días claves para el futuro de Borghi y el equipo. Uno y otro han respondido con aciertos en los compromisos que le tocaron. La confianza se renueva con goles, pero también con fútbol.
No hay dudas de que la cancha de Boca generó en Independiente un cambio de actitud, de simpatía con su gente y de confianza en los jugadores. Anoche, ese momento que se prolongó un par de días más gracias a las idas y vueltas de declaraciones cruzadas, se mantuvo a fuerza de goles y contundencia a la hora de ir al frente.
El Rojo que jugó en la Bombonera y racing es bien distinto del que penó contra San Martín de Tucumán o el clásico rival hace un par de fechas. Lo que se le había criticado en aquel partido lo retrucó frente al mejor equipo del fútbol argentino, pese a terminar jugando con 9 hombres y en un partido difícil anímicamente ante un arbitraje que resultó polémico. Ese empate tenía otro sabor.
Anoche, si bien hubo desaciertos defensivos y finalmente se terminó sufriendo más de la cuenta por no saber aplicar la estocada final cuando el rival estaba con un jugador menos, la victoria y sobre todo los goles trajeron otro aire que servirá para ganar todo lo que necesita un equipo además de puntos: confianza, valor, intensidad.
Además, un par de buenas noticias. Más allá de alguna inseguridad, el juvenil Caracoche es otra promesa Roja llevada a Primera, y seguramente con el correr de los partidos, si se confirma como parece la sanción a Rodríguez, podrá demostrar lo que vale, como en su momento tuvo la oportunidad Matheu ante la lesión de Gioda. El Toti Ríos, resistido y aún mirado con recelo por gran parte de la parcialidad -nos incluímos- jugó un gran partido, fue generoso en los pases, rápido en el manejo de la pelota y criterioso en el traslado. Ojalá mantenga ese nivel, y si debe dejar su lugar a Montenegro, saber que es una buena opción de recambio.
Leonel Núñez goleador. Si bien él y Borghi se encargan de decir que esa no es su función, por no ser específicamente un nueve de área, es más que positivo saber que entró en racha y que sin dudas alimentará sus ganas de seguir por ese camino.
Pusineri siempre cumple. El ayer capitán del Rojo es casi siempre de los más parejos del equipo, y a veces debe luchar contra demasiadas cosas en el mediocampo, pero resuelve con soltura. Anoche, una pelota ganada por él cerca del círculo central abrió el camino al tercer tanto.
Assmann figura. Si bien no es bueno que un arquero termine siendo uno de los más destacados del equipo, es positivo saber que cuando se lo exige responde. Aunque todavía le cuesta en los centros (contra Boca fue clave y ayer sobre la hora tuvo una salida en falso que podría haber sido muy cara) bajo los tres palos y achicando está cada día más seguro.
Por supuesto que hay mucho que mejorar. Se habló de desacoples defensivos, de permitir que el rival llegue con demasiada facilidad y de la falta de esa puntada final que permita cerrar el partido. Además, las distracciones con goles al inicio o final de las etapas o los juegos. Será lo que tenga que trabajar de acá en más Claudio Borghi. No hay dudas de que los goles ayudan a pensar de otra manera.
Emiliano Penelas
No hay dudas de que la cancha de Boca generó en Independiente un cambio de actitud, de simpatía con su gente y de confianza en los jugadores. Anoche, ese momento que se prolongó un par de días más gracias a las idas y vueltas de declaraciones cruzadas, se mantuvo a fuerza de goles y contundencia a la hora de ir al frente.
El Rojo que jugó en la Bombonera y racing es bien distinto del que penó contra San Martín de Tucumán o el clásico rival hace un par de fechas. Lo que se le había criticado en aquel partido lo retrucó frente al mejor equipo del fútbol argentino, pese a terminar jugando con 9 hombres y en un partido difícil anímicamente ante un arbitraje que resultó polémico. Ese empate tenía otro sabor.
Anoche, si bien hubo desaciertos defensivos y finalmente se terminó sufriendo más de la cuenta por no saber aplicar la estocada final cuando el rival estaba con un jugador menos, la victoria y sobre todo los goles trajeron otro aire que servirá para ganar todo lo que necesita un equipo además de puntos: confianza, valor, intensidad.
Además, un par de buenas noticias. Más allá de alguna inseguridad, el juvenil Caracoche es otra promesa Roja llevada a Primera, y seguramente con el correr de los partidos, si se confirma como parece la sanción a Rodríguez, podrá demostrar lo que vale, como en su momento tuvo la oportunidad Matheu ante la lesión de Gioda. El Toti Ríos, resistido y aún mirado con recelo por gran parte de la parcialidad -nos incluímos- jugó un gran partido, fue generoso en los pases, rápido en el manejo de la pelota y criterioso en el traslado. Ojalá mantenga ese nivel, y si debe dejar su lugar a Montenegro, saber que es una buena opción de recambio.
Leonel Núñez goleador. Si bien él y Borghi se encargan de decir que esa no es su función, por no ser específicamente un nueve de área, es más que positivo saber que entró en racha y que sin dudas alimentará sus ganas de seguir por ese camino.
Pusineri siempre cumple. El ayer capitán del Rojo es casi siempre de los más parejos del equipo, y a veces debe luchar contra demasiadas cosas en el mediocampo, pero resuelve con soltura. Anoche, una pelota ganada por él cerca del círculo central abrió el camino al tercer tanto.
Assmann figura. Si bien no es bueno que un arquero termine siendo uno de los más destacados del equipo, es positivo saber que cuando se lo exige responde. Aunque todavía le cuesta en los centros (contra Boca fue clave y ayer sobre la hora tuvo una salida en falso que podría haber sido muy cara) bajo los tres palos y achicando está cada día más seguro.
Por supuesto que hay mucho que mejorar. Se habló de desacoples defensivos, de permitir que el rival llegue con demasiada facilidad y de la falta de esa puntada final que permita cerrar el partido. Además, las distracciones con goles al inicio o final de las etapas o los juegos. Será lo que tenga que trabajar de acá en más Claudio Borghi. No hay dudas de que los goles ayudan a pensar de otra manera.
Emiliano Penelas
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