Su vuelta al club que lo vio nacer y lo convirtió en ídolo indiscutido siempre ha sido motivo de rumores. Todos los años se habla de que puede regresar, pero esta vez parece que va en serio...
Luego de muchos años en Europa, Gustavo López podría volver a gritar en Avellaneda. Tal como anticipábamos a fines de abril, nuevamente circula con fuerza la noticia del regreso de uno de los niños mimados de la gente Roja.
La última temporada no fue buena para Gustavito, quien descendió a la Segunda B española (la tercera división) con el Cádiz. Allí jugó 19 partidos y marcó un gol.
Arribado a nuestro país, pero sin hacer declaraciones, parece que la idea del zurdo es, a los 35 pirulos, terminar su carrera en el club que lo vio nacer. La semana que viene, dicen, se reunirá con Julio Comparada para definirlo.
López debutó en el Rojo el 1º de diciembre de 1991 frente a Boca. Con Independiente jugó 74 partidos, marcó nueve goles y fue Campeón del Clausura 1994, la Supercopa 1994 y la Recopa Sudamericana en 1995, año en que pasó al Zaragoza, donde estuvo hasta 1999, cuando fue transferido al Celta, el otro equipo en el que fue ídolo de la afición.
En 2007, luego de que el equipo vigués descendiera a Segunda División, y tras algunos problemas contractuales, pasó al Cádiz.
Gustavo quiere terminar su carrera en Independiente
Luego de muchos años en Europa, Gustavo López podría volver a gritar en Avellaneda. Tal como anticipábamos a fines de abril, nuevamente circula con fuerza la noticia del regreso de uno de los niños mimados de la gente Roja.
La última temporada no fue buena para Gustavito, quien descendió a la Segunda B española (la tercera división) con el Cádiz. Allí jugó 19 partidos y marcó un gol.
Arribado a nuestro país, pero sin hacer declaraciones, parece que la idea del zurdo es, a los 35 pirulos, terminar su carrera en el club que lo vio nacer. La semana que viene, dicen, se reunirá con Julio Comparada para definirlo.
López debutó en el Rojo el 1º de diciembre de 1991 frente a Boca. Con Independiente jugó 74 partidos, marcó nueve goles y fue Campeón del Clausura 1994, la Supercopa 1994 y la Recopa Sudamericana en 1995, año en que pasó al Zaragoza, donde estuvo hasta 1999, cuando fue transferido al Celta, el otro equipo en el que fue ídolo de la afición.
En 2007, luego de que el equipo vigués descendiera a Segunda División, y tras algunos problemas contractuales, pasó al Cádiz.
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