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Más de la nota a Claudio Borghi realizada por Martín Machiavello y Demián Meltzer para el diario Olé. El técnico abre su libro de conceptos y los justifica. Expone lo que quiere para la próxima temporada.


  • Hoy estoy continuando lo que venía haciendo Pepé. Llevo tres semanas de trabajo y no puedo cargar de información a esta gente que viene saliendo de un pozo deportivo. En el semestre que viene será todo completamente diferente. Llego con un chip chileno y tendré más tiempo para aumentarle los giga y armar el equipo como yo creo.
  • El pizarrón lo uso todos los días, pero quiero que el equipo juegue y no que los jugadores lleguen al área y empiecen a tirarse o esperen que los toquen pensando en la pelota parada. No entiendo el fútbol así.
  • Me gusta verme como un tipo que transmite tranquilidad, no inseguridad. Es lo que el jugador necesita. Respaldo de sus decisiones. Tampoco quiero muchachos que se agarren la cabeza cuando patean al arco. Crea debilidad.
  • Me enamoré del 3-4-1-2 en México 86. Bilardo nos sacó campeones con tres en el fondo y sin delanteros. Acá, en un grande, te atacan con uno o dos hombres y atrás te sobra gente. Aunque hay tres puestos que pueden sufrir mucho. Uno es el líbero, que debe ser alguien rápido, dispuesto a tomar riesgos. Y los otros son los dos carrileros. Con estos nombres, Ledesma y Pusineri se van a sentir más protegidos. Y los defensas centrales van a sufrir poco. Ahora, a lo mejor llega junio, no encuentro el sistema y sigo con el 4-4-2.
  • El esquema que yo quiero no es aplicable a todos los jugadores. Pero quiero creer que Machín puede ser el de Argentinos. Y que Mareque puede pasar al ataque como contra Newell's. Buscaré convencerlos, no imponerles. No quiero gente que sólo corra, sino que sea pensante y tome decisiones.
  • No me sirve un jugador que vaya hasta el medio y me diga "acá termina mi función". Si no se adapta a este juego, tendré que sacrificarlo y buscar quién dé con esa alternativa. Tampoco que suba 20 veces mal. Prefiero que el lateral-volante pase cinco veces, pero bien y con la tranquilidad suficiente para decidir. Y no pensando en que va a equivocarse.
  • Cuando empecé con este sistema en Colo Colo me comí cinco contra las Chivas. Entonces, mantenés o cambiás. Cuando lo mantengo estoy poniendo mi cargo a disposición.
  • Creo en los especialistas, en los puestos. Un polifuncional es un jugador que juega mal en todos lados. Yo exijo según las condiciones. A lo mejor en el partido te tengo que cambiar de lado. Y hasta te pido disculpas. Pero no le voy a pedir nunca a Montenegro que haga lo que hace Denis. O al revés.

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