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El partido en Bogotá se suponía difícil por varios contratiempos: el rival más difícil hasta el momento, los 2600 metros sobre el nivel del mar de la ciudad colombiana, algunos golpeados y lesionados en el conjunto de Basile, y cierta sensación de que la Argentina ganaba sus encuentros pero no redondeaba buenas actuaciones.



Messi, al tope de todos, festeja su golazo

Los primeros 25 minutos el encuentro fue parejo, pero la presencia albiceleste cerca del área cafetera hacía sentir más el liderazgo de los players del Coco. En ese fatídico minuto el juez de línea informa al árbitro principal que Tevez golpeó sin pelota a un jugador rival. Roja tonta para el jugador del Manchester United y Argentina con 10.
Paradójicamente, los veinte minutos que siguieron a la expulsión del Apache fue de lo mejor que hizo la Selección Nacional en los cuatro encuentros por eliminatorias. Con un Riquelme preciso, un Ibarra que se animó a pasar varias veces al ataque, Zanetti sólido en el otro lateral y Messi inspirado y descollante, autor de un golazo propio de su factoría.
El desconcierto pareció ganarle a Colombia, quien con un jugador más no pudo inquietar a la Argentina. Desconcierto que vivieron los defensores amarillos cuando tras una falta a Messi, éste alcanza el balón y lo pide rápido para eludir la marca de tres rivales y colocar un tiro cruzado, sin ángulo casi, ante la salida del arquero Julio. Luego de esa, Deportivo Messi se lucía en todo el frente de ataque, y Argentina pudo aumentar a través de una llegada tocando de Ibarra y otra maniobra individual de Riquelme que se quedó sin aire para definir frente al arco rival.


Mascherano pelea con Tressor Moreno

El aire empezó a ser un punto gravitante en la segunda etapa. La altura se hizo sentir y el medio campo argentino, salvo Mascherano, que siempre parece tener un extra en los pulmones, comenzó a dejar espacios, sobre todo por el sector de Cambiasso. Cuando Maxi Rodríguez vino a aportar la frescura necesaria ya era demasiado tarde. Media hora tardó Basile en meter el único relevo del encuentro.
Sin fuerza en ataque, dependiendo de las intervenciones de Messi, y con los mediocampistas cansados, la defensa se exponía cada vez más ante los rápidos delanteros colombianos. La entrad de Fredd Grisales fue determinante (no se explica que el técnico Pinto lo haya retenido en el banco hasta el inicio del complemento) y así fue como Demichelis se vio cometiendo un foul casi en el borde del área grande que Bustos, especialista en tiros libres, colgó del ángulo. El empate a esa altura era un resultado justo.
El segundo tiempo ya era todo de Colombia, que luego del empate comenzó a tomar confianza y a darse cuenta que podía insistir ante una selección argentina que estaba sin respuestas, y así a los 37 minutos, en una jugada fina pero que debe darse la derecha al línea, Dairo Moreno pica habilitado y ante la salida de Abbondanzieri casi a la medialuna, toca a la izquierda para Rentería, quien eludiendo el cruce de Milito vuelve la pelota al medio para que Moreno la empuje y convierta así el segundo tanto de Colombia.
Desde ese momento, con poco por hacer, la Argentina se convirtió en un espectador pasivo de los toques colombianos, de los oles de la gente y de su propia impotencia ante un rival que terminó justificando su victoria.

Emiliano Penelas

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