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Así como hace no muchos años se temió por la infraestructura del estadio de racing, debido a unas piletas lindantes, y se terminó por inhabilitar -no con muchas consecuencias- la bandeja superior, La Caldera del Diablo ha tenido acceso a documentos clasificados en los vienen trabajando desde hace unos meses un equipo de arquitectos e ingenieros, en el más absoluto silencio y confidencialidad.
Sin citar las fuentes del caso, secreto periodístico mediante, diremos que este selecto grupo de profesionales estarían trabajando en un análisis pormenorizado de la estructura del "cilindro", temiendo que no resista su hormigón. Sucede que el mencionado estadio hace tiempo que no es sometido a un peso tan grande por parte de los espectadores que concurren, y eso hace pensar a los expertos que se estaría ante un debilitamiento de sus tribunas.
"El público de Independiente -señaló una de las fuentes off the record- es demasiado para los desacostumbrados escalones que recibían sólo unos pocos cientos de hinchas cada quince días."
Otro de los profesionales advirtió que "si esto sigue así, es muy probable que debamos tomar cartas en el asunto, y comenzar a trabajar en los cimientos".
Las imágenes que se utilizaron como prueba -que aquí adjuntamos- son las que se vienen repitiendo cada quince días, cuando el Rojo de Avellaneda llena de gente, pasión y color el escenario de Blanquiceleste S.A.

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