0

"La realidad de Independiente marca que las metas distan mucho de pelear el campeonato, ser un equipo ganador y protagonista", dijo el gran goleador sobre el presente del equipo. Se refirió a su época como jugador, lo que significaban los clásicos y la exigencia del hincha. Escuchá la nota.  

"El Clásico de Avellaneda era el partido más importante a nivel rival, era especial y había que ganarlo. Cuando empatábamos no quedábamos satisfechos pero a mi me fue muy bien, creo que no perdí nunca contra racing e hice goles muy importantes. Siempre lo jugábamos a ganar, muy motivados, pero salíamos a ganar todos lo partidos en cualquier cancha y más los clásicos: Boca, River, San Lorenzo... Muy pocos clásicos perdimos, quizás el más doloroso fue uno contra Boca por la Libertadores 79 u 80, que definíamos el pase a semis con Peñarol", contó Norberto Outes.

En diálogo con Independiente, El Gran Campeón y La Caldera del Diablo, "Madera" se refirió al presente del Rojo: "Cuesta mucho formar un equipo con mística ganadora. Hace rato que Independiente ha perdido su prestigio, y hasta la exigencia de la gente al equipo. A nosotros nos exigían porque sabían que podían, y ganábamos partidos por el empuje de la gente. Más de local, en la Doble Visera nos hacíamos muy fuertes. Esta decadencia viene de hace muchos años. Solo trabajé nueve meses como coordinador del fútbol amateur en 2005, y Comparada se portó muy mal conmigo pese a haber logrado buenos resultados. A partir de ahí siempre estuve dispuesto a cooperar con Independiente, devolverle todo lo que me dio como jugador".

Contando sus inicios en el fútbol, el ex goleador relató: "Yo trabajaba en el microcentro en una compañía de seguros y jugaba en Victoriano Arenas, donde en cinco meses hice muchos goles, y se empezó a hablar de mi. Un dirigente de Independiente, Horacio Torres, me ofreció hacer una prueba y quedé". 

"De Villaverde tengo los mejores recuerdos. Estuve en el homenaje el otro día, acompañé a la familia y a él en las clínicas, y seguí su proceso. Era un gran tipo, un jugador excepcional, de los mejores centrales que tuvo nuestro país. Vamos a hacer una comida para hacer una despedida entre amigos", señaló sobre el recientemente fallecido defensor.

"Cuando llegué a Independiente tenía que aprender todo, yo venía de Primera C y llego al Rey de Copas. Me enseñaron muchísimo, era un equipazo lleno de monstruos. Yo entro en el recambio con algunos jóvenes: el Bocha, Bertoni, Percy Rojas. Te van transmitiendo esa confianza, esa mentalidad ganadora, y hay que ser muy burro para no asimilarla. Y de pronto vino Pastoriza, me puso de titular y empecé a hacer goles. Llegué a ser Capitán, goleador del campeonato...", rememoró.

Volviendo a la actualidad, para Outes "la realidad de Independiente marca que las metas distan mucho de pelear el campeonato, ser un equipo ganador y protagonista. Se queda en la clasificación a una copa. Antes ni festejábamos algunos goles, yo levantaba un dedo y a sacar del medio, pero ahora hay mucha TV, el fútbol ha cambiado. Ante Gimnasia vi a un equipo muy lejos futbolísticamente de lo que uno quisiera, pero es lo que hay, estamos en una situación incómoda. Somos varios los que nos gustaría estar en el Club para ayudar. No estoy buscando trabajo, comenté la final de la Sudamericana... ¿Cómo puede ser que teniendo los referentes históricos del Club no haya nadie trabajando? En todos los otros clubes hay referentes y son capaces, tienen resultados".

"De lo que veo ahora me parece interesante Montiel, con mucha movilidad, buen cambio de frente y de ritmo. La defensa está bastante bien parada, sólida. Creo que se le juega mucho pelotazo al 9, habría que buscar más variantes. A mi me gustaba tirarme atrás, cambiar de posición. El 9 tiene que hacer goles, no hay otra. Si no los hace algo no funciona. Tiene que ser el que más goles haga en el equipo, pero hay que ver cómo se lo hace jugar, y para eso tiene que trabajar el equipo. Y si tenés el arco cerrado trabajás para el equipo, el fútbol es movilidad, aprovechar los espacios, hay que trabajar", agregó sobre Ávalos.

Sobre su sobrenombre, Outes contó riendo: "La gente fue muy buena con mi apodo 'Madera'. El día de mi debut me tendrían que haber puesto 'Bosque'. No tenía preparación física, venía en otro ritmo, pero revertí esa imagen y terminaron gritando 'los goles de Madera que ya van a venir...'"

Por último, y pensando en lo que queda del campeonato, Outes manifestó: "Siempre soy positivo y deseo que le vaya bien a Independiente, ojalá que gane todas las fechas que quedan y volver a jugar un torneo internacional. Me encantaría que la próxima final que comente sea con Independiente".

Publicar un comentario