Un horror

El Independiente de Vaccari sigue sin ganar, y volvió a jugar espantoso en su visita a Independiente Rivadavia en Mendoza. Cayó 1 a 0 pero además no mostró fútbol ni actitud, en un comienzo de torneo preocupante.

Independiente involuciona partido a partido. Pésimo arranque con Carlos Tevez, tres partidos para acomodarse con el interinato de Hugo Tocalli (con la única victoria del torneo) y ahora tres sin ganar bajo la conducción de Julio Vaccari, luego de un largo receso y pretemporada.

En Mendoza el Rojo (que por cuarto partido consecutivo utilizó una camiseta alternativa) volvió a mostrar todas las falencias defensivas, la falta de juego en el mediocampo y el nulo peso en ofensiva para un equipo que cambió sus delanteros respecto a los que actuaron ante Barracas en Avellaneda.

La síntesis del gol de la Lepra es un resumen de lo mal que jugó Independiente, su falta de trabajo y jerarquía en todas las líneas. Iban 20 minutos cuando desperdicia un corner a favor. Mal tirado, y peor decisión en la segunda jugada, a Independiente Rivadavia le llevó tres toques anotar. 

 

El arquero salió ráido jugado a las espaldas de Salle, otro gran pase en profundidad entre los centrales, para que Sebastián Villa, que corrió de área a área, enfrente la salida de Rodrigo Rey y abra el marcador venciendo las manos del arquero.

Jamás se pudo recuperar Independiente, que siguió sufriendo en ese primer tiempo, y terminó teniendo a Rey como figura en el segundo. Arriba, sólo destaca un cabezazo fallido, y un gol anulado a Canelo, apenas adelantado, sobre el final de la primera mitad. Los cambios no ayudaron, y terminó jugando con uno menos por la expulsión de Spörle.

A trabajar mucho, a cambiar mucho y a pensar mucho. Es demasiado lo que pesa sobre este equipo.

Emiliano Penelas