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En el "Día del arquero" dialogamos con Miguel Ángel Pepé Santoro, ídolo y representante máximo de ese puesto en Independiente. Se refirió a sus referentes y a quienes formó en el Rojo. Además, destacó que Dibu Martínez "siempre me dice que quiere jugar en Independiente, que es hincha. Yo creo que algún día será".

"Se celebró el Día del arquero por Amadeo Carrizo, que curiosamente era hincha de Independiente. Y estuve de visita en la Peña de Independiente en Pergamino, que cumplió 58 años, y se llama como otro gran arquero del Rojo, Fernando Bello. Fue un domingo muy lindo, se acercó gente de muchas Peñas, de muchos pueblos cercanos", contó Miguel Ángel Santoro en diálogo con Independiente, el Gran Campeón y La Caldera del Diablo por Radio Gama. 

Consultado por su icónica gorra, Pepé confesó: "Un día de mucho sol, había una gorra en la utilería, me la puse, ganamos y no me la saqué más de cábala". Y sobre sus referentes agregó: "En Independiente cuando yo empecé estaba Elías Abraham y después Julio Cozzi, que era un maestro. Yo me paraba atrás del arco para aprender. Argentina siempre tuvo buenos arqueros".

Sobre su rol de entrenador y formador de arqueros, Santoro comentó: "Si vos querés algo que te interesa prestás atención a lo que te interesa. Dibu Martínez era un buen alumno, como lo fue Ustari y muchos otros en las Inferiores de Independiente. Es más difícil corregir que enseñar. Dibu siempre me dice que quiere jugar en Independiente, que es hincha. Yo creo que algún día será. Pienso que los entrenadores de arqueros estamos para formar, eso se logra en las divisiones más chicas, en la Primera ya no hace falta eso".

"Los arqueros que tiene ahora Independiente son todos muy buenos, pero hay que verlos en la cancha, porque un jugador cuanto más juegue más se aprende. Para el puesto de arquero hay que tener un buen biotipo, altura, tamaño, y cualidades de elasticidad, velocidad. El que va a llegar es el que más inteligente es. El arquero está permanentemente tomando decisiones. Cuando no las ejecuta en su momento ya es tarde. Eso se entrena también, y se logra jugando", comentó Santoro.

"El arquero debe transmitir tranquilidad y tener mucha personalidad, porque un error debe sobrellevarse el resto del partido. Uno ya lo va viendo en los partidos que va jugando un chico, su personalidad. Lo fundamental es ir llevándolo psicológicamente porque uno sabe lo que siente un arquero", finalizó Pepé.

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