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Independiente volvió a regalar un tiempo, en esta ocasión el segundo, y terminó igualando 1 a 1 con Vélez. Ya lejos del torneo, la gente despidió al equipo con algunos silbidos y el pedido de ganar el martes, por la Sudamericana.


Buen primer tiempo de Independiente. Buen arranque, a los 15 minutos ya le había impuesto a Vélez su presión y un golazo de Rigoni, de tiro libre. El equipo de Holan apretaba en tres cuartos de cancha. subía por las bandas, llegaba seguido e inquietaba a Assmann.

Vélez, desconcertado, no frenaba los ataques, y Nery Domínguez se adueñaba del mediocampo robando y distribuyendo. Rigoni se cansó de subir por las bandas y le sacó punta al botín en cada pelota parada.


Sin embargo, todo lo bueno que hizo en la primera etapa lo perdió en la segunda. Se replegó, esperó, se metió atrás, desaparecieron los que podían jugar. Desconocido Erviti, sin claridad Gigliotti, impreciso Albertengo. Y Vélez, que llegó una sola vez, empató con el Burrito Martínez.

Tibio segundo tiempo de Independiente, nada que ver con lo hecho en los primeros 45', y desvaneciéndose con el correr del reloj. El disconformismo y la impaciencia se apoderó de la gente, que despidió entre murmullos al equipo, pidiéndole más actitud en la Sudamericana, el próximo martes.

Emiliano Penelas

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