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Cristian Rodríguez, que no fue titular por una sobrecarga muscular, ingresó en el segundo tiempo y le cambió la cara al equipo.


La sorpresa tomó a todos al llegar al Libertadores de América: Cristian Rodríguez no jugaría desde el inicio ante Patronato por una "sobrecarga muscular". El Cebolla, tras una semana de declaraciones complejas respecto al tema de sus lesiones y su contrato, se quedaba afuera del once inicial y planteaba la incógnita de si estaría para actuar unos minutos o no.

La respuesta llegó apenas comenzado el segundo tiempo, cuando saltó del banco al campo de juego para reemplazar a un anodino Droopy Gómez, tras una primera mitad para el olvido de Independiente.

El Cebolla pareció  no tener ninguna dificultad física, pero además mostró esa cara de fútbol que el equipo de Pellegrino necesita como el agua. Supo asociarse a Vera y Denis, marcar el ritmo de juego y empujar al Rojo en los últimos metros, cuando se necesitaba dar vuelta la historia. Y cumplió con creces.

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