Independiente se juega este sábado una de las páginas más tristes de su historia, y tiene todas las alternativas en su contra. En esta hora difícil, los hinchas deberán por sobre todo cuidar la casa del Club que amamos y que tanto trabajo nos cuesta construir.
Es triste el presente, tristísimo y lleno de aspereza. Pero debemos pensar que hay un futuro, y que allí donde quizás veamos la peor página de nuestra historia dentro de poco estemos festejando nuevas alegrías, como fue siempre la historia de Independiente.
Porque no somos como los demás, porque nos cuesta muchísimo construirlo, porque para tenerlo luchamos contra la plata que nunca alcanzó y que no sabemos cómo se gastó, porque aún seguimos comprando bonos para poder terminarlo, cuidemos al Libertadores de América.
Por eso, más que nunca, los hinchas debemos saber cómo reaccionar ante lo que nos toque pero sabiendo que estaremos en nuestra casa, y por eso debemos protegerla y velar por ella frente a las reacciones que puedan tener otros hinchas tan dolidos como nosotros, pero que tampoco deberán atentar contra lo que amamos.
Es triste el presente, tristísimo y lleno de aspereza. Pero debemos pensar que hay un futuro, y que allí donde quizás veamos la peor página de nuestra historia dentro de poco estemos festejando nuevas alegrías, como fue siempre la historia de Independiente.
Porque no somos como los demás, porque nos cuesta muchísimo construirlo, porque para tenerlo luchamos contra la plata que nunca alcanzó y que no sabemos cómo se gastó, porque aún seguimos comprando bonos para poder terminarlo, cuidemos al Libertadores de América.
Por eso, más que nunca, los hinchas debemos saber cómo reaccionar ante lo que nos toque pero sabiendo que estaremos en nuestra casa, y por eso debemos protegerla y velar por ella frente a las reacciones que puedan tener otros hinchas tan dolidos como nosotros, pero que tampoco deberán atentar contra lo que amamos.
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