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Juan Fernando Caicedo tuvo su debut como titular en Independiente y se mostró ágil, movedizo y solo se las ingenió para complicar a toda la defensa de Godoy Cruz. Con dos tiros en los palos y varias cerca, estuvo cerca de convertir y se fue ovacionado.

La gente venía pidiendo la salida de Farías, por bajos rendimientos, y la chance para Juan Caicedo, el refuerzo llegado entre gallos y medias noches tras su paso apenas breve por Danubio de Montevideo y pocas cartas sobre su historial. Sin embargo, el colombiano con los pocos minutos que había tenido entusiasmó a la hinchada Roja y anoche tuvo su premio saliendo desde el inicio.

Como centrodelantero, complicó y peleó todas las pelotas, corrió por el frente de ataque y no cesó en sus intentos por meterse entre los defensores tombinos. Un tiro en el palo ante la salida del arquero y un remate de media distancia que se estrelló en el travesaño le negaron el gol. Pero además, un par de cabezazos y jugadas en las que generó peligro siempre hicieron de él la figura de Independiente.

Le faltó anotar un gol, lo merecía por despliegue y voluntad, apenas un poco más de suerte. El premio que se llevó fue el "Negro, Negro..." de toda la cancha al retirarse.

Al término del partido habló con la prensa y señaló: “Insistimos, pero lamentablemente no entró. Yo creo que todavía quedan muchos partidos, hay que trabajar y sacar esto adelante”.

Sobre la ovación de la gente de Independiente, pese a la derrota, Caicedo dijo: “Mejor es el triunfo. Hicimos un gran esfuerzo y todos tratamos de revertir el marcador. No se pudo”.

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