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Aunque luego buscaron bajarle los decibeles al partido, todos los jugadores y cuerpo técnico de Independiente saben lo que se juegan ante Quilmes. Gallego plantea tres cambios, sin Montenegro. Dirige Carlos Maglio desde las 20:15 horas.

"Contra Quilmes es la final del mundo" había dicho Américo Gallego en la previa del encuentro ante el Cervecero. En un duelo clave en la carrera por luchar contra el descenso, con el correr de los días y buscando restarle dramatismo al juego de hoy, algunos jugadores e incluso el mismo Cantero trataron de bajar la expectativa.

Es cierto que el encuentro no será decisivo, porque queda mucho por jugar y varios rivales directos para enfrentar, pero desde lo anímico este partido vale mucho más que tres puntos. Sobre todo si tenemos en cuenta que tras el encuentro frente a Quilmes habrá quince días sin fútbol por el parate de Eliminatorias y luego vendrá el clásico con Boca, una mochila demasiado pesada en el caso de que el Rojo no obtenga un buen resultado.

Américo Gallego probó durante la semana varias cosas: en principio, a los lesionados Tula y Montenegro (finalmente ayer quedó descartado por una molestia), buscó otra alternativa para el lateral derecho y el regreso del indultado Víctor Zapata.


De esta manera, podrían ser tres los cambios en el equipo del Tolo: Leonel Galeano por Samuel Cáceres, Tula por el suspendido Julián Velázquez y Zapata por Fredes. Así, el Rojo iría con: Diego Rodríguez; Leonel Galeano, Cristian Tula, Claudio Morel Rodríguez, Federico Mancuello; Leonel Miranda, Fabián Vargas, Víctor Zapata, Osmar Ferreyra; Luciano Leguizamón y Juan Caicedo.

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