El ex Presidente de Independiente acudió voluntariamente a la justicia para "autodenunciarse", y difundió un comunicado "a los medios de comunicación", que reproducimos abajo.
Cansado de los agravios personales, de escuchar un permanente doble discurso, tanto en la campaña previa a las elecciones como ahora, desde la conducción del Club, es que decidí presentarme ante el fiscal Mario Prieto de la UFI Nº 2, jurisdicción Avellaneda, correspondiente a los Tribunales de Lomas de Zamora, para radicar una AUTODENUNCIA, con el solo fin que sea la justicia quien determine y juzgue cuál ha sido mi actuación como Presidente de Independiente.
Me he sentido tratado como un delincuente por parte de las actuales Autoridades de la Institución, agravios que afectan mi buen nombre y honor, como así también mi trabajo, la familia y mis amigos.
Está claro que esta estrategia política, pergeñada desde la cúpula directriz de la actual conducción del club, apunta a colocar mi gestión como la responsable de todos los males, olvidando que durante mi mandato se trabajó y bien en muchos de los actuales puntales que hoy cuenta la Institución (obras, divisiones Inferiores, colegio, etc).
También lo hemos dicho y no una sino en varias oportunidades, que hemos cometido errores, producto de querer hacer todo de una vez. Puntualmente, en lo económico, sufrimos en los últimos tres años la no venta de jugadores importantes, algo vital para los clubes de fútbol. A pesar de ello, para tomar nuevos préstamos, coloqué avales personales.
Está claro que la denuncia es su única estrategia. No hay plan para enfrentar a los acreedores (a quienes les dicen que honrarán las deudas, y puertas adentro, incluso a las agrupaciones políticas, le dicen lo contrario). Tampoco existe una estrategia para cómo paliar el déficit, está claro que no se han tomado medidas de fondo, y solo se intenta confundir al socio y simpatizante con falsas denuncias que sirven para distraer la atención y no enfrentar los problemas que existen, y ya son vox populi, entre las máximas autoridades de la Comisión Directiva.
Se habla de una auditoría, auditoría privada pagada por el Club, que carece de imparcialidad, y se desconocen sus antecedentes. Cuánto más transparente hubiera sido encomendar tal auditoría a la UBA, Facultad de Ciencias Económicas, u otro Organismo de renombre y probada idoneidad.
Por todo esto, dije basta. Es así que decidí esta instancia, que sea la justicia quien determine mi actuación investigando todo lo que crea conveniente para dejar en claro mi reputación. A partir de ahora debemos escuchar lo que tenga que decir; para mi es de absoluta prioridad, por todos mis afectos y por el amor incondicional que tengo por el Club Atlético Independiente.
Julio Alberto Comparada
Cansado de los agravios personales, de escuchar un permanente doble discurso, tanto en la campaña previa a las elecciones como ahora, desde la conducción del Club, es que decidí presentarme ante el fiscal Mario Prieto de la UFI Nº 2, jurisdicción Avellaneda, correspondiente a los Tribunales de Lomas de Zamora, para radicar una AUTODENUNCIA, con el solo fin que sea la justicia quien determine y juzgue cuál ha sido mi actuación como Presidente de Independiente.Me he sentido tratado como un delincuente por parte de las actuales Autoridades de la Institución, agravios que afectan mi buen nombre y honor, como así también mi trabajo, la familia y mis amigos.
Está claro que esta estrategia política, pergeñada desde la cúpula directriz de la actual conducción del club, apunta a colocar mi gestión como la responsable de todos los males, olvidando que durante mi mandato se trabajó y bien en muchos de los actuales puntales que hoy cuenta la Institución (obras, divisiones Inferiores, colegio, etc).
También lo hemos dicho y no una sino en varias oportunidades, que hemos cometido errores, producto de querer hacer todo de una vez. Puntualmente, en lo económico, sufrimos en los últimos tres años la no venta de jugadores importantes, algo vital para los clubes de fútbol. A pesar de ello, para tomar nuevos préstamos, coloqué avales personales.
Está claro que la denuncia es su única estrategia. No hay plan para enfrentar a los acreedores (a quienes les dicen que honrarán las deudas, y puertas adentro, incluso a las agrupaciones políticas, le dicen lo contrario). Tampoco existe una estrategia para cómo paliar el déficit, está claro que no se han tomado medidas de fondo, y solo se intenta confundir al socio y simpatizante con falsas denuncias que sirven para distraer la atención y no enfrentar los problemas que existen, y ya son vox populi, entre las máximas autoridades de la Comisión Directiva.
Se habla de una auditoría, auditoría privada pagada por el Club, que carece de imparcialidad, y se desconocen sus antecedentes. Cuánto más transparente hubiera sido encomendar tal auditoría a la UBA, Facultad de Ciencias Económicas, u otro Organismo de renombre y probada idoneidad.
Por todo esto, dije basta. Es así que decidí esta instancia, que sea la justicia quien determine mi actuación investigando todo lo que crea conveniente para dejar en claro mi reputación. A partir de ahora debemos escuchar lo que tenga que decir; para mi es de absoluta prioridad, por todos mis afectos y por el amor incondicional que tengo por el Club Atlético Independiente.
Julio Alberto Comparada
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Calificar esta presentación como "autodenuncia" es groseramente tendencioso.
No solo no lo es sino que es ilegal autoincriminarse. Lo peor es que todo lo que dice Comparada es cierto en cuanto a que no le están pagando a nadie y no hay plan alguno para resolver el déficit.
Además, por lo visto en el artículo anterior, las acusaciones que presentaron en su contra son bastante endebles y casi todas vinculadas a formalidades.
Perdón, no interpreté que el mismo denominó su presentación como "autodenuncia". No existe tal cosa.
Mis disculpas, entendí mal.
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