0
Cesáreo Onzari, puntero izquierdo de Huracán, se convirtió en leyenda el 2 de octubre de 1924. Ese día, en la mítica cancha de Sportivo Barracas, Argentina jugó un amistoso con Uruguay, que venía de consagrarse campeón olímpico en los Juegos de París. Iban 15 minutos del primer tiempo y Onzari señaló un gol directo desde el tiro de esquina. La novedosa conquista dejó huella y, desde entonces, cada gol convertido como "Onzari a los olímpicos" pasó a denominarse en toda América y en algunos países de Europa: gol olímpico.

El árbitro uruguayo Ricardo Vallarino estaba al tanto de la regla modificada por la International Board el 14 de junio de 1924. Ayer, en la cancha de Argentinos, Leonel Núñez sumó su nombre a una lista de honor con pocos privilegiados. Ricardo Gorosito, miembro del Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF) y conocedor profundo de la historia de Independiente, detalló los últimos goles olímpicos de Independiente. El anterior había sido el 6 de junio de 1975 y lo hizo Daniel Bertoni en el 3-0 ante Cruzeiro, por la Copa Libertadores. Un año antes, el 18 de setiembre de 1974, también Bertoni marcó uno en el 3-2 a Peñarol.

En el torneo doméstico, pasaron casi 59 años para un nuevo gol olímpico: Ernesto Grillo, el 23 de setiembre de 1951, hizo uno en el 7-1 a Lanús. Se sabe, no es fácil marcar un gol desde el córner. El anterior sucedió hace casi 11 años: Fernando Pucho Castro, de Instituto, se lo hizo en el 2-0 a Unión el 22 de agosto de 1999. Un tiempo antes también se destacaron Julián Kmet en Lanús, Raúl Gordillo en Colón y Paulo Silas en San Lorenzo. Todos olímpicos. Como aquel camino que inició Onzari en 1924.

Oscar Barnade
Diario Clarín, lunes 10 de mayo de 2010

Publicar un comentario