Por la segunda fecha del Grupo A de la Copa Sudamericana Independiente derrotó a Boston River de Uruguay por 2 a 1, con tantos de Galdames, el último sobre el final de un partido que le costó más de lo esperado.
Luego de la derrota en la altura boliviana ante Nacional Potosí, Independiente llegaba al duelo ante el Boston River uruguayo como claro favorito, pero también con la obligación de ganar en su casa y ante su gente, frente a un rival que en los papeles parecía más débil pero costó mucho más de lo esperado.
A Independiente le faltó frescura y dinamismo, jugó un primer tiempo flojo. Los uruguayos se metieron adentro e intentaban hacer su negocio. Al Rojo le costó llegar, tenía la pelota y no podía generar. Así y todo tuvo un tiro en el travesaño por parte de Ávalos. El 9 está negado con el arco pero tampoco genera, y el peso ofensivo del equipo se diluye en un Hidalgo qué también pasa por un momento opaco.
En el segundo tiempo Vaccari metió cambios y acertó. El equipo se adelantó, jugó mejor, y llegó a adelantarse en el marcador gracias a una jugada en la que Ávalos fue asistidor y se la bajó de cabeza a Galdames para wue entrando de 9 grite su segundo gol al hilo tras haberle marcado a Lanús el domingo.
Luego, el Rojo mereció un par de goles, Maestro Puch falló las que tuvo y faltando 5 minutos, en un rebote y una mala marca, el Sastre encuentró un empate que fue un baldazo helado en el Libertadores de América Ricardo Enrique Bochini.
Pero una virtud es que más allá del impacto el Rey de Copas no se cayó anímica ente y fue a buscar el segundo, que llegó de arremetida otra vez con el chileno Galdames, a puro empuje y mística para gritarlo subido al alambrado.
Emiliano Penelas
Publicar un comentario
Publicar un comentario